Rühe, el hombre que quiere el puesto de Genscher
El canciller Helmut Kohl se vio forzado ayer a desprenderse de una de las pocas cartas de valor que le quedan en la mano, con lo que el anunciado reajuste ministerial puede quedar muy descolorido. Volker Rühe el impetuoso secretario general de la CDU, es la única figura de la joven generación democristiana que goza de proyección pública y a quien nadie niega sus dotes de organizador y su ambición política.Profesor de inglés, casado y con tres hijos, nacido en Hamburgo el 25 de septiembre de 1942, obtuvo su primera acta de diputado en el Bundestag en 1976, y en 1982 se convirtió en el vicepresidente del grupo parlamentario democristiano. En agosto de 1989, cuando la popularidad de Kohl estaba bajo mínimos y nadie sospechaba que pocos meses después caería el muro de Berlín, el canciller, en una operación relámpago, se deshizo del liberal Heiner Geissler y colocó a Rühe en la secretaría general del partido.
Desde entonces ha demostrado su habilidad política y sus escasas dotes diplomáticas, levantando ampollas por doquier por su manera directa de decir las cosas. Un hábito un tanto discutible para un hombre que siempre ha admitido que su ambición es ser ministro de Asuntos Exteriores y quitarle el puesto a Hans Dietrich Genscher.
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