_
_
_
_

Los secesionistas de Moldavia luchan por su independencia sin hacer caso del Gobierno

La declaración del estado de excepción en todo el territorio de Moldavia y la introducción del Gobierno presidencial directo a través del Consejo Supremo de Seguridad, en vigor desde las ocho de la noche del sábado por decreto del presidente moldavo, Mircea Snegur, no ha podido evitar nuevos enfrentamientos con los rusohablantes de la margen izquierda del Dniéster, quienes, temerosos de una posible unión de Moldavia con Rumania, han declarado la independencia y se niegan a someterse a las autoridades de Kishiniov, la capital moldava.

Una persona murió y otra resultó herida ayer en un choque entre policías moldavos y guardias del Transdniéster en la ciudad de Benderi, informó el telediario ruso Vesti. Según los guardias rusohablantes, 12 vehículos blindados moldavos tratan de cortar la carretera que va de Ríbnitsa a Tiráspol, capital de la secesionista Transdniéster. Durante la noche del sábado al domingo también hubo combates entre partidarios de Tiráspol y de Kishiniov, en los que murieron por lo menos dos hombres, según fuentes del Parlamento del Transdniéster. Este mes ya han perecido más de cuarenta personas en enfrentamientos entre moldavos y rusohablantes. Ayer, centenares de rusos pidieron ante la embajada de Moldavia en Moscú el envío de tropas a la república para proteger a la minoría rusa.El presidente Snegur ha apostado definitivamente por la fuerza y ha exigido a los separatistas del Transdniéster que se entreguen. El primer ministro moldavo, Valeriu Muravschi, reiteró que los rebeldes tienen 48 horas para entregar las armas.

[Sin embargo, el presidente de Rumania, Ion lliescu, anunció ayer que Moldavia, Rusia, Ucrania y Rumania, mantendrán conversaciones en Kishiniov a lo largo de esta semana para detener el conflicto étnico desatado en Moldavia, informa Reuter.] Los rusohablantes declararon la República del Trarisdniéster en septiembre de 1990 temerosos de que Moldavia abandonara la entonces todavía existente Unión Soviética y se reunificara con Rumania, país al que antes del pacto germano-soviético Ribbentrop-Mólotov (1939) pertenecía la mayor parte del actual territorio moldavo.

Desintegrada la Unión Soviética, el Transdniéster aprobó el 1 de diciembre del año pasado en un referéndum su independencia de Moldavia. El territorio que ocupan, en la vertiente izquierda del Dniéster, no pertenecía a Rumania, sino a Ucrania, y muchos de sus habitantes todavía identifican a los rumanos con los fascistas que ocuparon sus tierras en la II Guerra Mundial.

En Georgia, mientras, los partidarios del depuesto presidente Zviad Garnsajurdia tomaron cuatro localidades en el oeste de república. Gamsajurdia es originario de esta zona y es aquí donde todavía tiene el mayor número de partidarios. Los fieles del derrocado presidente no encontraron resistencia alguna y destituyeron a las autoridades locales. El Consejo de Estado de Georgia, encabezado por Edvard Shevardnadze, ha respondido declarando la movilización total de la Guardia Nacional y vigilando de forma especial las vías férreas. Destacamentos de la Guardia Nacional y del grupo Mjedrioni (Caballeros) salieron de Tbilisi hacia Georgia Occidental a primera hora de ayer.

El conflicto que enfrenta a Armenia y Azerbaiyán por el control de Nagorni Karabaj se recrudeció ayer con el bombardeo del centro administrativo de Stepanakert, la capital del enclave armenio. Ocho personas murieron y 90 resultaron heridas, según fuentes armenias.

Rodeado de conflictos regionales, Borís Yeltsin, el presidente de Rusia, se prepara para firmar mañana el Tratado de la Federación, que delimitará los poderes de los órganos centrales federales y de las repúblicas que forman Rusia. Sin embargo, tres de las veinte repúblicas autónomas rusas (Bashkiria, Chechenia y Tatarstán) no firmarán el documento y algunos analistas emen que el proceso de desintegración que terminó con la Unión Soviética pueda repetirse en Rusia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_