Los sindicatos denuncian el estado "demencial" de los calabozos judiciales
"Demencial", "asqueroso y maloliente" son los epítetos que emplean las centrales Comisiones Obreras (CC OO) y la Confederación Sindical Independientes de Funcionarios (CSIF), respectivamente, para definir el estado de los calabozos más antiguos de los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid.Ambos sindicatos se quejan también de la suciedad y el deterioro que reina en las instalaciones de los dos juzgados de guardia, cuyas "paredes llevan al menos dos años sin pintarse", afirma Fernando Pierna, de CSIF.
Este periódico también ha podido comprobar el deterioro que sufren ambas instalaciones, en especial las de los calabozos. Este periódico ha intentado conversar, sin éxito, con el juez decano de Madrid, Antonio García de Paredes.
Alberto Eros, de CC OO, revela que "las sillas, máquinas de escribir y mobiliario de los juzgados de guardia están prácticamente inservibles". "Apenas quedan sillas con tapizado y las pocas que lo tienen han cambiado su color por las enormes manchas de grasa", coinciden en señalar ambos sindicatos. Así se lo han hecho saber, por escrito, al juez decano.
"Cada día llegan a los calabozos de los juzgados entre 70 y 90 personas, contando reclusos y detenidos; sin embargo, no existen unas mínimas condiciones de higiene ni de habitabilidad", lamenta Fernando Pierna.
La superficie del despacho en el que el juez de guardia toma declaración a los detenidos (unos ocho metros cuadrados) es insuficiente, y además carece de ventilación y luz natural, a pesar de que durante los interrogatorios suelen estar dentro, además del detenido y el magistrado, el secretario del juzgado, el fiscal y varios funcionarios.
El representante sindical de CC OO se queja también de que los funcionarios del turno de guardia no disponen de unos guantes protectores para el contacto con detenidos portadores del virus del sida.
Inseguridad
La creciente inseguridad en los juzgados, especialmente los sábados, es otro de los problemas expuestos al decano. Según la CSIF, los robos con intimidación están aumentando en los juzgados. Las actuales medidas de seguridad, en opinión del CSIF, son insuficientes, sobre todo los días no laborables. El pasado 1 de febrero, sábado, un delincuente asaltó e hirió con un arma blanca a Noelia Villarrubia, funcionaria del Juzgado de Instrucción número 45.
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