La crisis no ha acabado, según algunos especialistas

La crisis, normalización para algunos, no ha acabado. "Es difícil señalar con seguridad si sobran títulos", dice Bernardo Díaz Nosty, profesor de Ciencias de la Información, que se encuentra recogiendo datos para una nueva edición del anuario de Fundesco sobre medios de comunicación, "pero todos los datos de que disponemos indican que la situación ideal en Madrid, donde se editan todavía cinco periódicos de información general [EL PAÍS, Abc, El Mundo, Diario 16 y Ya] sería que quedaran tres, por lo que tendrían que desaparecer dos de los actuales".Luis Muñiz, editor de los semanarios especializados Anuncios y Noticias de la Comunicación, señala que cuando llegan las restricciones publicitarias como en el momento presente (un 20% menos de inversión publicitaria este año), los débiles caen "por selección natural, porque las cuentas de explotación son implacables, los gastos crecen y los ingresos no acaban de llegar. Los periódicos que han caído hasta ahora, especialmente El Independiente y El Sol, tenían cuotas muy pequeñas de mercado y de publicidad".

Para estos especialistas existen también otras causas de la desaparición de periódicos. "La equivocación de algunos editores de nuevos periódicos ha consistido en copiar modelos que ya existían en vez de buscar un espacio propio, porque lectores todavía quedan; es más, van en aumento según se desprende de las estadísticas", dice Díaz Nosty, que añade que según las primeras informaciones recogidas este año entre los empresarios de prensa, el 90% de los editores de periódicos firmaría el mantenimiento de los resultados de 1991.

Periodismo de revancha

Para Ferrán Monegal, director fundador del diario Claro, que fue destituido por la empresa editora de este periódico por entender que con él no se alcanzaron los objetivos iniciales, existen no sólo causas económicas que explican la crisis actual, sino también profesionales, tanto por parte de los empresarios como de los periodistas. "No es de recibo que un empresario busque en la prensa un lugar de refugio para satisfacer sus carencias o su ego o sus revanchas personales, como tampoco puede lanzarse un periódico sin que exista una definición clara del mercado al que va destinado".Otros expertos señalan como elemento coadyuvante de la crisis la intervención, al menos indirecta, del poder político en los periódicos. Se ha citado en este sentido alguna relación del PSOE con la crisis de El Independiente, a través de la ONCE, y en la de El Sol, con llamadas desde Ferraz al empresario.