Bombas para todos

La proliferación nuclear supone la más seria amenaza al frágil nuevo orden mundial. Hacerle frente requiere dinero, cooperación y nervios de acero. Es una tarea difícil para la que hay poco tiempo. ( ... ) Una mayor severidad en los controles no ofrecerá total garantía. Tan importante como ello es persuadir a los países que se encuentran en el umbral nuclear. ( ... ) ¿Es justo esperar que otros países renuncien al armamento atómico si los cinco miembros del club nuclear no hacen lo propio? Una respuesta es que, justo o no, la tecnología de la bomba nuclear es ampliamente conocida -como comprobó India, entrar en ese club no hace sino provocar a los vecinosOtra es que en el Tratado de No Proliferación se entra libremente. Los países con armas nucleares se comprometen, a trabajar para el desarme; los que no las tienen, a no adquirirlas, y a cambio reciben ayuda para sus industrias nucleares de uso civil. Unos y otros ganan. ( ... ) Varios países -desde Canadá hasta Alemania y Japón- capaces de construir la bomba atómica han optado por no hacerlo. ( ... ) Necesitan tener la seguridad de que los infractores serán cogidos y, si es necesario, castigados. Significa seguir presionando a Irak hasta concluir las tareas de inspección. Y frenar a Corea del Norte ( ... ) intento de construir la bomba atómica. ( ... ) Si la diplomacia no basta para que Corea se avenga a razones, puede que haya que recurrir a medidas más amargas, incluidas las militares. 22 de marzo