28 años de obras
Las obras de la M-30 comenzaron en 1964 acometiendo lo que entonces se llamaba la avenida de La Paz, que es el tramo comprendido entre el Puente de Vallecas y el nudo norte de Manoteras. De eso hace 28 años; pero el proyecto es aún más antiguo. Data nada menos que de 1942, cuando queda redactado el llamado Plan Bidagor.Este plan, que debe su nombre al urbanista Pedro Bidagor, definió con casi total precisión lo que hoy es la M-30 y dibujó de forma aproximada la M-40. Su plan para el llamado cinturón interior (M-30) se basaba en la unión de las seis carreteras radiales que confluyen en Madrid mediante un cinturón que discurría por el arroyo del Abroñigal (lo que ahora es la M-30 a la altura de O'Donnell y Ventas), el río Manzanares y el arroyo de Los Pinos (hoy llamado eje de Sinesio Delgado).
Aquella circunvalación en autopista, en plena posguerra, fue sólo una realidad de papel hasta que en los años sesenta el Ministerio de Obras Públicas comprende su necesidad y asume el proyecto.
El gran frenazo
El frenazo lo dio el Ayuntamiento democrático. Los socialistas prefirieron apostar por el transporte público y calcularon un crecimiento cero de la población. Pensaron que las grandes ciudades no necesitaban grandes distribuidores de vehículos privados. El resultado en Madrid fue la práctica paralización de obras en la M-30 y la aprobación, en 1985, del Plan General, que apostaba por una autovía de distribución en forma de J (de norte a sur y luego un ramal hacia la autovía de Extremadura), descartando el cierre del círculo.
La nueva filosofía contra las autovías urbanas alentó la construcción de calles y viviendas donde se preveían reservas de suelo para la M-30. Ahora, la marcha atrás era más difícil.
El crecimiento desorbitado del parque automovilístico, el auge económico de los años ochenta y la expansión del área metropolitana echaron por la borda las previsiones socialistas, y ya en 1986 Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Ministerio de Obras Públicas -organismos todos dirigidos por los socialistas- firmaban un convenio para financiar y ejecutar los dos anillos que ahora conocemos por M-30 y M-40.
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