Los mandos del soldado homicida se autoexculpan del suceso

El capitán general de Madrid, José Rodrigo Rodrigo, descargó ayer en el coronel-jefe del destacamento de Peña Grande la responsabilidad de que el soldado José Antonio Molero, de 18 años (acusado de matar con un Cetme a dos compañeros), no estuviese "rebajado de armas". Por su parte, el coronel-jefe, Alberto Fernández, responsabiliza del hecho al comandante médico del cuartel, Gerardo Saiz, y éste, a su vez, asegura que sugirió a Fernández de forma confidencial que el recluta fuese destinado a un lugar no estresante".El máximo responsable militar de Madrid envió ayer mismo un telegrama al juez que instruye el sumario, Enrique Collado, excusando su inasistencia al juzgado, pese a que estaba citado. No obstante, al final compareció ante el magistrado tras ser alertado de que podía incurrir en una desobediencia.

Preguntado por el juez sobre si tenía conocimiento del estado mental del soldado José Antonio Molero, Rodrigo describió el cometido y funciones del Centro de Psicología del Ejército y señaló que el coronel-jefe del destacamento de Peña Grande está facultado para exonerar del uso de las armas a los soldados que no estén en condiciones de utilizarlas.

El coronel-jefe del acuartelamiento de Peña Grande tiene declarado, por su lado, que el recluta, siguiendo instrucciones del comandante médico de su cuartel, fue destinado a una unidad "no estresante": la unidad de mantenimiento. También asegura que el médico, Gerardo Saiz, le comunicó oficialmente que la situación psíquica de Molero "no era grave". Saiz ha sido citado de nuevo para declarar.

Saiz conocía los resultados de un informe psicológico, hecho al soldado cuando se incorporó a filas, que revelaba la siguiente patología: "Pocas relaciones sociales, sentimiento de inferioridad, intranquilidad, nerviosismo y creencia de que era rechazado y ridiculizado por los demás".

El juez confía en tener antes del próximo día 16, lunes, dos informes psicológicos distintos que, tras el suceso, ha confiado a dos psicólogos civiles. Fuentes próximas a la investigación aseguran que al menos uno de esos informes revela la existencia de trastornos mentales.

Nuevas declaraciones

José Antonio Molero, que se encuentra en la prisión de Alcalá de Henares por matar el pasado día 22 de enero, durante su primera guardia, a sus compañeros Luis Rodríguez y Ricardo Olivo, ambos de 19 años, comparecerá hoy ante el mismo juez que tomó declaración ayer al capitán general de Madrid.El magistrado ha citado para el próximo lunes a los otros soldados que se encontraban de guardia la noche en que se produjo el doble homicidio. Ya han prestado declaración el párroco del cuartel, que fue la primera persona que dialogó con Molero tras el suceso, y el sargento que esa noche estaba de guardia.