El alcalde dice que sindicalistas afines a HB se entrenan con los de la EMT

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, informó ayer al pleno del Ayuntamiento de que varios miembros del sindicato LAB, afín a Herri Batasuna, "estaban ejercitándose en la fuerza en las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes". Los datos que maneja el alcalde le fueron facilitados por el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, quien precisó que los sindicalistas abertzales fueron identificados como José María Hernández Rincón, Guillermo Aparicio Pérez y José Manuel Iríbar Iruretagoyena, todos residentes en San Sebastián.Crespo comunicó al alcalde que la presencia de estos sindicalistas fue "detectada" el 27 de febrero, cuando "desarrollaban una gran actividad". El sindicato LAB (iniciales de Langille Abertzale Batzordea, Asamblea Obrera Patriótica), pertenece a la coordinadora KAS, de la que también forma parte ETA.

Crespo declaró en la COPE: "Los piquetes no pertenecen a la EMT. Son mafiosos, personas indeseables del LAB que vienen del País Vasco al servicio de la camorra". LAB negó a Efe su participación en los piquetes.

Álvarez del Manzano manifestó que la presencia de estos sindicalistas "entre los más violentos" le parece "una muestra de solidaridad rarísima". El alcalde anunció que, si todo sigue igual, el lunes habrá policías dentro de los autobuses.

Partes de guerra

El alcalde inició el pleno sobre tráfico con un detallado balance del conflicto: 14 trabajadores heridos, cinco coches particulares incendiados, 200 autobuses inutilizados por pinchazos o destrozos en los retrovisores.

Estos datos, sin embargo, no son ratificados por la dirección de la EMT, que también preside Álvarez del Manzano. El parte de guerra oficial recoge 24 espejos retrovisores estropeados y 22 autocares con ruedas pinchadas o desinfladas. La empresa culpa de los incidentes violentos a encapuchados.

La dirección asegura que la pasada madrugada, sobre las 4.30, tres individuos que ocultaban sus caras subieron a un autobús nocturno sin viajeros de la línea N-2, en la avenida de Aragón, y echaron trapos ardiendo en material combustible sobre el suelo del autocar. Según esta versión, el intento de quemar el autobús resultó fallido.

Portavoces de la Plataforma Sindical, el sindicato mayoritario de la EMT, rechazan todas estas acusaciones de violencia, que se niegan a comentar: "Son bulos lanzados desde el Ayuntamiento para desautorizarnos".

Álvarez del Manzano aseguró que se han enviado al juzgado de guardia 30 expedientes de trabajadores de la EMT para que se tramiten por la vía penal.