Hay Scud buenos y Scud malos

El ministro Alí Akbar Velayati, titular de la cartera de Asuntos Exteriores desde 1982, es más cauteloso, comprensiblemente, que los diarios cercanos al presidente iraní, Hashemi Rafsanyani, como, puede comprobarse en el contencioso de los mis¡les Scud. En un editorial, el Tehran Times dijo ayer que una inspección de los barcos norcoreanos Dai Hung Hud y Dai Hung Dan por parte de la Marina norteamericana constituiría "un abierto acto de piratería".Incluso si esos barcos estuvieran transportando los famosos misiles, dijo el Tehran Times, no existe el más mínimo terreno legal para una inspección, solicitada el domingo a Washington por un ministro del Gobierno israelí.

Saliendo al paso del argumento según el cual la supuesta llegada de los misiles alteraría el equilibrio de fuerzas en la región, el diario dijo que, para comenzar, Irán tiene todo el derecho a armarse y prepararse para la defensa de su integridad en una zona donde Estados Unidos, a raíz de la guerra contra Irak en 1991, ya ha introducido lo más potente y moderno de su avanzada industria bélica.

"Jamás olvidaremos las amargas experiencias de ocho años de agresión iraquí apoyada por Occidente", decía el diario aludiendo a la larga guerra entre Bagdad y Teherán. "Jamás olvidaremos que ninguna organización internacional se. inmutó cuando Irak lanzó más de 70 Scud sobre Teherán". El editorial apunta además que Washington no objetó, por ejemplo, que sus aliados de Arabia Saudí se hicieran con cohetes chinos.

Para muchos iraníes, el revuelo provocado por los cargueros norcoreanos expone un nuevo caso de doble moralidad: hay Scud buenos y Scud malos. Todo depende de a qué campo pertenece el comprador.