Garaikoetxea se suma a los socialistas en su negativa a modificar la autovía de Leizarán

Lurraldea y los nacionalistas abren hoy una semana de contactos decisivos para la modificación del trazado de la autovía de Leizarán. Carlos Garaikoetxea, presidente de Eusko Alkartasuna, se sumó ayer a la negativa de los socialistas a llegar a un nuevo pacto con la Coordinadora Lurraldea -que cuenta con el apoyo de HB- para modificar el trazado de la autovía.Garaikoetxea dijo ayer a este periódico: "Mi partido va a ratificar lo aprobado por las Juntas Generales en noviembre, y no vamos a apoyar el cambio de itinerario propuesto en la alternativa Muga". [Se trata de proyecto intermedio entre entre el trazado A-2, aprobado por la Diputación de Guipúzcoa con el apoyo de todos los partidos menos HB y amenazado por ETA, y el A-4, pactado en agosto entre el PNV y Lurraldea al margen de los demás partidos y abortado por el rechazo de éstos].

Aproximación

De esta forma, la Coordinadora Lurraldea y el PNV deberán utilizar todas sus dotes para hacer cambiar de opinión a EA y al PSE-PSOE. Este último, en palabras de su secretario general, Ramón Jáuregui, descartó que su partido fuese a "apoyar en las instituciones ningún acuerdo con HB HB mientras haya atentados terroristas, lo presente quien lo presente".El portavoz del PNV, Joseba Eguibar, anunció que su partido mantendrá una reunión mañana con los socialistas guipuzcoanos para posibilitar el acercamiento, a la que seguirán contactos con Euskal Ezkerra y EA. Esta aproximación es mas que evidente en el caso de Lurraldea. Su portavoz Jonan Fernández aseguró que "existe un grado de aproximación muy grande entre el PNV y la coordinadora sobre este trazado, que tiene la virtud de ser integrador". Fernández y Eguibar confirmaron que todos los grupos políticos tienen la alternativa en sus despachos y esperan conseguir, un consenso "lo más amplio posible".

Por otra parte, los contactos iniciados entre HB y el PNV no buscan "desbrozar el camino para la negociación entre ETA y el Estado", aunque los peneuvistas tienen "cierta esperanza, pero no la seguridad" de que posibiliten una tregua de la banda armada, según afirmó ayer a este periódico el portavoz de PNV Joseba Eguibar. El PNV es consciente del riesgo que entraña la apertura de conversaciones con la coalición independentista, pero negó que "para dar cualquier paso en favor de la paz haya que hacerlo obligatoriamente desde la Mesa de Ajuria Enea". Los líderes políticos de la escena vasca han tomado posiciones ante el "vuelco" dado por el PNV en sus relaciones con HB, en tanto el lehendakari José Antonio Ardanza guarda silencio.