El concejal de Seguridad ordena a la policía que no acompañe a Matanzo en sus salidas nocturnas

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, volvió a coger el extintor de desavenencias internas. El concejal de Seguridad, Carlos López Collado, y el presidente de Centro, Angel Matanzo, se han enzarzado en una polémica pública sobre el control de la Policía Municipal. López Collado ordenó ayer a sus agentes que no acudan a las llamadas de Matanzo sin que haya un "motivo concreto", y aun así dependerá de las necesidades del momento". El alcalde conminó una vez más al presidente de Centro a que "no dé publicidad a sus opiniones".

Hay concejales del PP muy inquietos. El alcalde ha tenido que intervenir en al menos media docena de veces durante su mandato para apaciguar desavenencias en su equipo de gobierno. La primera tuvo como protagonistas a Ángel Matanzo y al primer teniente de alcalde, Luis María Huete, que exhibieron opiniones encontradas sobre el cierre de un centro de acogida para prostitutas. Ahora repite protagonista. Matanzo contra López Collado.La chispa del conflicto actual surgió durante la madrugada del pasado jueves, cuando Matanzo, según su compañero de Seguridad, "utilizó mal a la policía" durante uno de sus recorridos nocturnos por el distrito. Aquella noche, Matanzo requirió en tres ocasiones a los agentes. En la primera, el concejal preguntó por qué había un patrulla fija en la plaza Mayor. En la segunda comunicación, Matanzo ordenó que se presentara un mando en la plaza Vázquez de Mella, al que luego interrogó sobre las personas que estaban en servicio.

En la tercera llamada pidió que se desplazara un mando para acompañarle. Según la versión policial, no se produjo ninguna novedad hasta que en la Puerta del Sol Matanzo y sus acompañantes se toparon con un vendedor ambulante. La policía intervino 32 paquetes de chicles, 3 cajas de cerillas, 13 paquetes de caramelos, 4 encendedores, 4 librillos de papel de fumar, 2 paquetes de pipas, dulces y chocolatinas. Matanzo, además, preguntó, por qué no se había intervenido contra unos vendedores de droga. "No han sido vistos", se le contestó.

Increpación pública

López Collado estaba especialmente indignado por la segunda llamada. "Ante las cámaras de televisión se dedicó a increpar a voz en grito a un sargento y he dado instrucciones para que no se vuelvan a producir escenas como ésa". El sargento informó a sus superiores de que Matanzo le "interrogó" sobre los patrullas y grúas que se encontraban de servicio y cuántos distritos cubrían.Collado ordenó ayer que se acuda a los requerimientos de Matanzo siempre que estén justificados y cuando las necesidades del servicio lo permitan, lo que determinará el oficial de guardia. "No estoy dispuesto a que desprestigie a la policía".

López Collado pidió el jueves la intervención del alcalde y del partido después de que Matanzo hiciera declaraciones que el concejal consideró descalificadoras. "Llegó a decir que mientras por la ciudad campean los delincuentes el concejal duerme". El alcalde habló ayer por teléfono con Matanzo.

"Le he recordado que las opiniones se realizan a través mía y sin publicidad y que la policía pertenece a López Collado".

López Collado afirmó que el PP debe optar "entre ser el partido que se opone a la ley Corcuera o el que defiende las actitudes de Matanzo". Éste reclamó el martes competencias sobre policía "para poder gobernar el distrito". "¿Cómo puedo controlar las infracciones urbanísticas, precintar, retirar coches y mil cosas más sin policía?", preguntó entonces. Ayer no quiso hacer declaraciones.