El encarecimiento de los subterráneos por los retrasos abre un debate municipal

El grupo municipal socialista ha planteado una revisión global del plan de aparcamientos, a raíz del desplome del subterráneo de Guillermo de Osma el pasado 27 de febrero y de la demora de una media de cinco meses en las obras del 90% de 39 aparcamientos para residentes (PAR). Las propuestas de modificación afectan al sistema de pago y a la seguridad en las obras, entre otros aspectos. El PSOE solicitó ayer una comisión informativa extraordinaria de Circulación y Transportes para proponer que una empresa consultora realice una inspección técnica de todos los estacionamientos en construcción.

El concejal socialista Eugenio Morales considera que la escasez de recursos humanos en el Ayuntamiento hace conveniente que la inspección de los aparcamientos sea llevada por una empresa especializada.Actualmente, cinco técnicos vigilan las obras de los 39 subterráneos que hay en construcción, según Morales. El director de Servicios de Transportes y Aparcamientos, José Manuel Pradillo Pombo, señaló anteayer que esta tarea la llevan dos técnicos de grado superior y cuatro de grado medio, además de tener contratados a dos laboratorios oficiales que analizan muestras de materiales.

El actual sistema de aparcamientos adolece de fallos desde que la adjudicación sale a concurso hasta que son entregados a los compradores.

Los usuarios pagan por adelantado un bien que no pueden utilizar hasta pasados una media de 18 meses, según los casos. El precio no es cerrado, sino que está sujeto a un incremento mensual del 1,2%. Los retrasos de las obras en el 90% de los casos agravan esta particularidad del contrato. Durante la construcción, hay calles que se vallan a escasa distancia de las fachadas, lo que impide el paso de los bomberos o ambulancias en el caso de un accidente. Finalmente, los compradores alquilan o venden sus plazas, algo ilegal al tratarse de una concesión municipal.

Morales considera que todo ello revierte en contra de la seguridad y eficacia de la construcción, así como en la garantía de los derechos de los beneficiarios.

Propuestas

Eugenio Morales propuso ayer, para paliar las deficiencias señaladas, las siguientes medidas:- La aprobación en el pleno del Ayuntamiento del precio final cerrado y la fecha de entrega de la plaza a la vez que se adjudica la construcción del aparcamiento.

-Adjudicar en el pleno el proyecto de construcción, no el anteproyecto.

-El estudio previo por el Ayuntamiento de las condiciones del subsuelo, trabajos que luego pagará la empresa adjudicataria.

El concejal socialista aclaró ayer, no obstante, que su grupo está a favor de los PAR. El programa de aparcamientos comenzó en 1981.

En la actualidad hay 99 aparcamientos para residentes en explotación, con un total de 29.324 plazas. Tres técnicos vigilan estos estacionamientos para evitar que las plazas se vendan o alquilen. El concejal de Circulación y Transportes, José Antonio García Alarilla, sabe que los compradores lo hacen, pero señala que es muy difícil vigilar el cumplimiento de los contratos de concesión. El concejal Morales señaló ayer que preguntará en la comisión informativa de Circulación sobre esta práctica, que considera un fraude bastante habitual".

Además de los 39 aparcamientos en construcción (20.249 plazas), hay 16 (5.650) adjudicados a las empresas constructoras y 3 (899) en concurso, en la plaza de Chamberí y en las calles de San Miguel y de Treviana. El jefe de los Servicios de Transportes y Aparcamientos afirmó anteayer que por término medio se terminan 40 subterráneos al año.

Guillermo de Osma

Juan Lobato, portavoz socialista en la Junta de Arganzuela, -distrito donde está el aparcamiento hundido de Guillermo de Osma-, considera que este estacionamiento es un paradigma de las deficiencias e irregularidades observadas en los PAR.El concejal socialista aseguró ayer que las asociaciones vecinales de Arganzuela que en su momento protestaron por los retrasos e incomodidades producidas en el barrio por el corte de la calle de Guillermo de Osma han sufrido hostigamiento de la concejalía del distrito.

Por ejemplo, hubo momentos en que hasta cinco grúas recogían los vehículos que aparcaban en una plaza cercana para recoger a los niños de un colegio que había elevado protestas a la junta de distrito.

El concejal de Arganzuela, Clemente Torres, aseguró ayer que no había retirado subvención alguna al colegio de la Beata María Ana. El pleno del viernes pasado no concedió a algunas asociaciones de padres de Arganzuela la subvención por gastos corrientes, según Informó el concejal Lobato.