PNV y HB abren un "marco estable" de relaciones PNV y HB para contrastar sus soluciones a la violencia

La decisión del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Herri Batasuna (HB) de iniciar una pueblo vasco y el Estado español". El PP y el CDS se oponen abiertamente a cualquier tipo de diálogo con la coalición, mientras el PSOE e IU aceptan el proceso con cautela.

La terminología del escrito, presentado por HB y tácitamente aceptado por el PNV, aunque el partido de Xabier Arzalluz se negó a firmarlo, refleja cierto equilibrio entre el lenguaje:empleado en los documentos, del pacto de Ajuria Enea para referirse al problema de la violencia y el utilizado por la propia HB.El texto referente a las conversaciones reza: "En la búsqueda de la paz y la normalización democrática para Hego Eulskal Herria [País Vasco del sur] EAJ-PNV entiende necesario y se compromete a crear un marco estable de relación política'! con HB, al objeto de analizar las razones políticas que subyacen en el contencioso entre el Pueblo Vasco y el Estado Español y constrastar los respectivos diagnósticos, en la perspectiva del impulsar mecanismos e iniciacivas que permitan superar la actual situación y el logro de aquellos objetivos".El portavoz del PNV, Joseba Egibar, precisó que su partido rechazó firmarlo, como pretendía HB, por considerarlo innecesario. Según Egibar, la dirección peneuvista trabaja "hace mucho tiempo" en un esquema con fórmulas y escenarios que faciliten la desaparición de la violencia "Estudiamos las distintas posibilidades", indicó, "y exploramos el tema buscando aproximarnos a las posibles soluciones".

Egibar destacó su disposición a informar de los resultados a los partidos del pacto de Ajuria Enea. Por parte de HB se trata de conseguir con el diálogo, solicitado a las demás fuerzas nacionalistas hace semanas, un diagnóstico propio de los partidos vascos, "distinto al emitido desde Madrid", como paso previo a un acuerdo político con el Estado que facilite la negociación entre el Gobierno y ETA.

Representantes de la Mesa Nacional de HB se han reunido ya con una delegación de la ejecutiva de Eusko Alkartasuna (EA), según informó ayer Egin. EA fue el partido que propuso y consiguió incluir en el último documento del pacto de Ajuria Enea la referencia al "contencioso pendiente entre el pueblo vasco y el Estado español".

Otro peneuvista, el diputado Emilio Olabarría, sostuvo para justificar las conversaciones que "HB no es ETA", en abierta contradicción con la opinión reciente del consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, militante también del PNV. Según Olabarría las conversaciones "son indagatorias" y cuentan con amplio consenso. "incluso José Luis Corcuera [ministro del Interior] las considera pertinentes", aseguró.

El presidente del PNV declaró a la SER que Corcuera "nunca me aconseja y mucho menos me manda, ni yo a él". "Simplemente", agregó Arzalluz, "cuando tenemos un criterio y nos vemos, yo le explico nuestros puntos de vista y él me los comenta pero sólo para tenerlos claros". Arzalluz justificó las conversaciones con HB en la recepción por escrito de una oferta de la coalición.

Abierto rechazo

Algunos partidos manifestaron ayer su abierto rechazo y mostra.ron el temor de que los encuentros PNV-HB dañen la unidad del pacto de Ajuria Enea. Rodrigo Rato, en nombre del Grupo Popular, dijo en el Congreso que "ésta parece la consecuencia más inmediata de la entrevista entre Arzalluz y el ministro del Interior". Los populares temen que el Gobierno central esté hablando con ETA a través del PNV y, según Rato, si no se desmiente, la ciudadanía tiene derecho a creer que "las presiones sangrientas de ETA están teniendo sus frutos".

El diputado Rafael Martín Campillo, en nombre del CDS, aseguró que "no es posible hablar con quienes mantienen lenguajes distintos". Es necesario, agregó, "que HB condene el terrorismo; cuando lo haga, se situará en igualdad con los demás y podrá hablar con ellos".

Por el contrario, el vicesecretano general de los socialistas vascos, José Luis Marcos Merino, acusó al PNV y a EA de abrir en Guipúzcoa una carrera por ver quién pacta antes con HB y cierra el paso al otro. Marcos Merino consideró "contraproducente" la decisión del PNV y dijo que actúa "bajo su responsabilidad" en un momento de "atentados cada vez más bárbaros".

También el tercer socio del PNV en el Gobierno vasco, Euskadiko Ezkerra (EE) mostró su desconfianza y reclamó para la mesa de Ajuria Enea la única legitimidad para cualquier diálogo sobre el cese de la violencia. El único apoyo explícito al diálogo HBPNV llegó de IU. El diputado José Luis Núñez lo consideró positivo, aunque precisando que debe limitarse a los términos acordados en el pacto de Ajuria Enea.