El Banco de España consolida el dinero prestado a las entidades pequeñas
El Banco de España ha optado por mantener la línea de crédito abierta en su día a los bancos pequeños con problemas de liquidez, hasta que cada entidad ajuste su balance a la nueva situación del mercado. Para ello, ha convertido los préstamos concedidos desde los primeros días de octubre -tras la suspensión de pagos del Banco Europeo de Finanzas (BEF)en créditos a tres meses y con un tipo de interés fijo del 12,60%, según informaron fuentes oficiales.El propio gobernador del banco emisor, Mariano Rubio, reconoció el pasado jueves ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados la concesión de esa línea de crédito, que en estos momentos se sitúa en torno a los 58.000 millones de pesetas. Añadió, sin citar nombres de las entidades beneficiadas, que el máximo concedido a una de ellas eran 24.000 millones de pesetas y el mínimo era de 900 millones. El motivo no era otro que evitar males mayores tras la crisis del BEF, que motivó un cierre casi absoluto del mercado interbancario para las pequeñas entidades y que podía haber causado graves problemas a más de una veintena de bancos.
Pólizas a tres meses
A medida que han ido pasando los días, la autoridad monetaria ha ido negociando con cada banco las renovaciones de los préstamos concedidos, así como los plazos o las políticas que debían emprender para solventar la situación por la que atraviesan. La política general del Banco de España ha consistido en consolidar los fondos concedidos en pólizas de crédito a tres meses, con un tipo de interés cercano al del interbancario, que han situado en el 12,6% anual. Además, han urgido a todas estas entidades a que reduzcan su balance para poder volver a la normalidad.
De cualquier forma, los responsables del banco emisor se están mostrando especialmente flexibles a la hora de fijar plazos para acabar con la renovación de los créditos. El consejero delegado de uno de los bancos afectados explicaba a este periódico que "esta vez el Banco de España se muestra muy receptivo con nuestros problemas. Nos han dicho que tenemos que reducir el activo, pero que no nos precipitemos ni malvendamos nuestra inversión crediticia, porque saben que al final sería peor".
Esta veintena de entidades está intentando vender sus créditos a otros bancos, para reducir así el volumen total de activo y poder ir devolviendo el dinero a la autoridad monetaria a medida que reducen la cifra global de balance.
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