Un policía ebrio encañona con su arma a cuatro agentes municipales de Coslada

El agente del Cuerpo Nacional de Policía Germán González Hernández, de 43 años, encañonó con su arma reglamentaria en la noche del sábado a cuatro Policías locales de Coslada, quienes tuvieron que disparar dos tiros al aire antes de detenerle. Según informó ayer el cuerpo de seguridad municipal, el agente, que iba acompañado de su hija de siete años, había amenazado antes a los empleados y clientes de una cafetería y a una trabajadora de un centro deportivo municipal. La prueba de alcoholemia practicada al detenido dio resultado positivo.Germán González, agente de la escala básica destinado en la Inspección General de Servicios de Madrid y vecino de Coslada, se encontraba en la noche del sábado franco de servicio y paseaba -de paisano- con su hija, a la espera de que su mujer saliera del trabajo a las 23.30.

Según la policía local de Coslada, el agente amenazó con su pistola a los empleados y clientes de la cafetería Royal. Posteriormente -sobre las 22.30- golpeó la puerta de acceso al pabellón polideportivo municipal y encañonó a una trabajadora del Ayuntamiento.

Dos coches patrulla de la policía local localizaron al agente y a su hija en un aparcamiento de la avenida de Fuentemar, en la zona industrial de Coslada, y le pidieron que se identificase. En ese momento Germán González les apuntó con su arma, una pistola del calibre 9. Los policías locales dispararon dos tiros al aire para intimidarle y aprovecharon su desconcierto para arrebatarle el arma y reducirle. Según fuentes del cuerpo municipal, la pistola tenía una bala en la recámara y 14 proyectiles en el cargador. La niña fue atendida por una agente local hasta que fue recogida por su madre a las 23.45. El policía, que quedó detenido en la comisaría de Coslada, pasó ayer a disposición judicial.

Investigación

Germán González estuvo destinado varios años en Basauri (Vizcaya) antes de residir en Coslada. Según fuentes policiales, el agente sufrió heridas leves en un atentado, que le afectó también psicológicamente. Un portavoz de la Dirección General de Policía, de la que depende directamente el funcionario, indicaron ayer que se ha abierto una investigación sobre los hechos.