La exigencia de un año de cotización dejaría sin subsidio a 300.000 parados

El Gobierno prepara, dentro del plan de convergencia con la CE, una reforma del seguro de desempleo para recortar el gasto y así evitar un déficit en el Instituto Nacional de Empleo (Inem) similar al del año pasado que ascendió a 340.000 millones de pesetas. Entre las propuestas que baraja Economía figura ampliar de seis meses a un año el tiempo de cotización a la Seguridad Social exigido para tener derecho a percibir el subsidio. La aplicación de esa medida, que dejaría sin cobertura a unos 300.000 desempleados, es rechazada por los sindicatos y ha despertado escepticismo en la patronal.

La reducción del déficit del Instituto Nacional de Empleo (Inem) es uno de los objetivos del plan de convergencia con la Comunidad Europeo que elabora el Gobierno. Una de las hipótesis en estudio consiste en frenar el aumento de la cobertura del desempleo en el tramo donde se está produciendo un aumento más espectacular: los subsidios en periodos inferiores a seis meses.Ese incremento se debe al aumento de la contratación temporal y al efecto de la rotación de trabajadores en un mismo puesto de trabajo que alternan periodos de contrato y de cobro del seguro de paro. En esa situación está más del 50% de los 600.000 parados con prestación contributiva y en los últimos dos años se ha producido un aumento del 4%. De ahí que Economía vaya a proponer a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos la modificación de las condiciones para tener derecho a subsidio, mediante la ampliación desde seis meses a un año del periodo mínimo de cotización, según informaba ayer La Vanguardia.

Reformas alternativas

El Gobierno todavía no ha decidido aún cuál será la reforma definitiva y otra de las fórmulas en estudio para reducir el gasto en prestaciones de desempleo consiste en reducir el tiempo máximo para cobrar la prestación contributiva, situada en dos años desde 1984 -hasta entonces era de año y medio-

No se han descartado dos medidas incluidas en el pacto de competitividad, negociadoen 1991, consistentes en ligar el subsidio de paro y la asistencia a cursos de formación profesional, y limitar el número de veces que un desempleado puede negarse a aceptar una oferta de trabajo del Inem.

El Ministerio de Trabajo no confirma ni desmiente que se prepare una reforma de la cobertura del desempleo y ayer sus portavoces remitieron a la intervención que hoy tendrá el ministro Luis Martínez Noval en el Parlamento, que se centrará en la evolución de la protección por desempleo.

También hoy será tratado el asunto en el Consejo General del Inem y, en él, Comisiones Obreras pedirá información sobre los planes de la Administración. El sindicato ayer se limitó a avanzar que se opondrá "a cualquier recorte en la prestación al desempleo".

Los dirigentes ugetistas fueron más contundentes y Apolinar Rodríguez declaraba ayer a EL PAÍS que "Solchaga le ha hecho todo el trabajo sucio a la derecha" y rechazaba que "el fracaso de la política económica la paguen los parados, a quienes se les dice ahora: ni te coloco ni te protejo". Su sindicato no admitirá "una reforma que no se plantea gestionar mejor, sino para pagar menos" y, en caso de que se aplique, la respuesta será "contundente", según Nicolás Redondo.

Desajustes del mercado

El presidente de la confederación empresarial CEOE, José María Cuevas, declaraba ayer que ,de este tema la CEOE no tiene.postura porque no lo ha estudiado" y pidió dos semanas para hacer alguna valoración. Otras fuentes cercanas a la patronal mostraron, en cambio, su escepticismo sobre la conveniencia de ampliar de seis meses a un año el tiempo mínimo de cotización para poder percibir el subsidio de desempleo. Los principales problemas del mercado de trabajo son, según las mismas fuentes, algunas figuras de la legislación laboral, las restricciones a la movilidad de los trabajadores y las deficiencias de los planes de formación. En este sentido, les parece más razonable el paquete de medidas propuestas en el pacto de competitividad.