La competitividad se mantuvo estable en 1991, por primera vez desde el año 1985

La competitividad de la economía española se mantuvo estable durante 1991, con un valor del 88,8, medida por el índice de tendencia de la competitividad (ITC) que publica la Secretaría de Estado de Comercio. Ello supone el fin del proceso de pérdida acelerada de competitividad vía precios que se venía experimentando desde 1985.La favorable evolución de la competitividad en 1991 ha sido el resultado de un comportamiento más positivo de los dos componentes que forman el ITC: los precios y el tipo de cambio.

El pasado año el indicador de precios relativos se redujo en un 1,4%, lo que indica un abaratamiento de la producción, a la vez que el tipo de cambio registraba una moderada apreciación. Por primera vez desde que se inició el proceso de pérdida, a lo largo de 1991 se han producido mejoras con respecto a los mismos periodos de 1990 en datos mensuales y trimestrales.