El Banco de España prestó más de 2.000 millones a Ibercorp para mantener su liquidez
El Banco de España, en su política de apoyo a las pequeñas entidades financieras para evitar problemas de liquidez, prestó más de 2.000 millones de pesetas al Banco Ibercorp. Esta cantidad forma parte de un total superior a 40.000 millones de pesetas que la autoridad monetaria otorgó a un grupo de más de 20 bancos tras cerrárseles las puertas del interbancario por parte de los grandes como consecuencia de la crisis originada por la suspensión de pagos del Banco Europeo de Finanzas (BEF). El miércoles, por otra parte, Jaime Soto y Benito Tamayo, dos de los máximos ejecutivos de Ibercorp, se trasladaron a París para negociar la entrada en la entidad de la firma francesa Argil. Mientras tanto, según el diario Expansión, el grupo Ibercorp ocultó pérdidas por valor de 2.500 millones en 1990.
El Banco de España, ha mantenido un silencio absoluto sobre las cantidades prestadas. No obstante, fuentes de Ibercorp han reconocido que en octubre pasado tuvieron que acudir a la línea de crédito abierta por el banco emisor por un valor superior a los 2.000 millones de pesetas para compensar la falta de liquidez originada -como le ocurrió a la mayoría de las pequeñas entidades- en la primera quincena de ese mes.Fuentes del Banco de España, a su vez, han confirmado que la cifra total prestada a los bancos pequeños supera ligeramente los 40.000 millones de pesetas, aunque en los momentos de máxima tensión -las fechas inmediatas a la suspensión del BEF el pasado 30 de septiembre- se llegó a los 50.000 millones de pesetas (véase EL PAÍS del 12 de febrero).
Entre esos bancos figuran el propio BEF, que recibió 4.500 millones, Bancapital, Isbanc, Bisf y Abbeycor, entre otros. Aunque en el Banco de España se cuidan mucho de no dar los nombres, reconocen que ha habido que apoyar a cerca de una veintena de entidades. Ya en su día, un conocido banquero comentó en privado: "He dado orden a mi tesorero de que no preste dinero a ningún banco por debajo del Sabadell". Sin embargo, en fuentes financieras se comenta de que alguno de los bancos medianos habría recibido también dinero de la autoridad monetaria.
El objetivo del banco emisor, que ya había decidido adoptar esa medida antes de que estallase la crisis del BEF al detectar problemas en varias de esas pequeñas entidades, fue que no se produjese una debacle similar a la que ocurrió a principios de los ochenta, cuando entraron en crisis más de 50 bancos (entre ellos los de Rumasa). Este periódico no ha podido confirmar si la línea de crédito concedida a Ibercorp fue anterior o posterior a la suspensión del BEF.
Pérdidas ocultas
Aunque no se producen las mismas circunstancias que entonces, la recesión actual ha supuesto un traspiés para las entidades que se crearon al amparo de la supresión del statuo quo bancario que congelaba la concesión de nuevas licencias. Esta circunstancia ha provocado que el grupo Ibercorp haya realizado intensas negociaciones en busca de comprador. En ese sentido, negociaron con el grupo Fomento de Construcciones y Contratas, de las hermanas Koplowitz y en el que Miguel Boyer ocupa la responsabilidad ejecutiva.
Los contactos también se han mantenido con entidades extranjeras, habiendo llegado a ser muy estrechas con el grupo francés Argil, con cuyos responsables se reunieron el pasado miércoles en París Jaime Soto y Benito Tamayo, dos de los máximos responsables del grupo Ibercorp. El objetivo de Ibercorp es que la operación se cierre, según fuentes del grupo, después de que reciban las exenciones fiscales sobre las plusvalías originadas por la fusión entre Ibercorp, el banco y Sistemas Financieros.
El miércoles ya se conocían las posibles irregularidades acontecidas en la sociedad de Bolsa del grupo, al desvelarse que se habían vendido acciones de Sistemas Financieros pertenecientes a varias personas próximas a los socios del grupo, poco antes de que la cotización cayera considerablemente. Entre ellas figuraba el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, y los ex ministros de Economía, Miguel Boyer y Juan Antonio García Díez.
Ayer el diario económico Expansión informaba que las pérdidas ocultas de Ibercorp en 1990 superaban los 2.500 millones, según el informe de la auditoría Arthur Andersen. Este informe, según el diario, era conocido por el Banco de España y la Comisión de Valores, cuyas investigaciones se llevan con total mutismo.
El ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, evitó pronunciarse ayer sobre la implicación de Mariano Rubio en el caso Ibercorp.
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