El PP y el PSOE se enfrentan por el caso del director general que simultaneó dos cargos incompatibles

Un "vehemente" cruce de acusaciones, en opinión de los protagonistas, se registró ayer entre la diputada del Partido Popular Carmen Alvarez-Arenas y el consejero de Economía, José Luis Fernández Noriega, durante la comparecencia de éste en la Asamblea para informar sobre la presunta incompatibilidad de cargos de uno de sus directores generales.

La diputada popular acusó al director general de Comercio y Consumo de la Comunidad, Enrique Zaragoza, de haber simultaneado durante dos meses (del 11 de noviembre de 1991 al 20 de enero de 1992) su cargo oficial con el de administrador único de Promacesa, una empresa dedicada a la promoción en Madrid de centros comerciales. El consejero reconoció que hay lagunas de ley" en la legislación sobre incompatibilidades de altos cargos, pero se negó con rotundidad a admitir siquiera "una cierta presunción de corrupción que, como un goteo constante, emana de estos juicios de valor, y que, como en otros casos, nos perjudica a todos los políticos".El director general de Comercio y Consumo fue nombrado el 11 de noviembre de 1991, y el 24 de enero de 1992, según la portavoz popular, aún continuaba siendo administrador único de Promacesa, lo que, en su opinión, es "intolerable desde el punto de vista ético y político y un mal ejemplo para los funcionarios", por lo que solicitó el cese del director general.

Enrique Zaragoza, presente en la comparecencia, adujo que el 12 de noviembre de 1991, un día después de ser designado, había notificado su nombramiento a la empresa y había pedido su baja de nóminas, a la vez que presentaba su dimisión, y el 13 de enero de 1992 había presentado los documentos en notaría y ante el Registro Mercantil.

Juan Antonio Candil, portavoz de Izquierda Unida, destacó la existencia de lagunas en la ley, pero defendió la honestidad y profesionalidad del director general, dejando claro que su coalición siempre ha perseguido la ética y luchado contra la corrupción.

Por último, Dolores García-Hierro, del PSOE, acusó al PP de "dañar" la honorabilidad del director general y del consejero que lo ha nombrado; a la vez, denunció al PP por "extrapolar a los medios de comunicación algo que no existe en la sociedad, haciendo un juego político que no beneficia a nadie".