La OPEP, cercana a un acuerdo para reducir la producción en un 7%
Son 12 contra uno. Pero, en este caso, ese uno, Arabia Saudí, es el que dicta las reglas del juego. Tras varios días de intensas e infructuosas negociaciones, la OPEP alcanzó ayer un principio de acuerdo sobre la cantidad de crudo que producirá en la primavera: en torno a 22,5 millones de barriles al día (un 7% menos que en la actualidad). Éste es sólo el primer capítulo de una reunión que se presenta interminable, ya que los 13 ministros tienen que negociar todavía cómo dividir esta reducción. Arabia Saudí abusa de su posición dominante y anuncia que no reducirá más de 500.000 barriles al día, un 4,1% de su producción actual, y deja que el resto, más interesado en ver subir los precios, se responsabilice de los recortes.
Era casi patético ver a los ministros de los países productores más pobres (Libia, Argelia, Nigeria, Venezuela, Indonesia, Irán y Qatar) salir de una reunión que mantuvieron durante la tarde de ayer. Las caras sombrías, ninguna declaración a la prensa y un intenso pesimismo pesaba en el ambiente a medida que abandonaban la suite del secretario general, el indonesio Subroto, donde estuvieron reunidos durante más de tres horas. Este grupo de países, interesados en impulsar los precios, quiere que Arabia Saudí asuma una parte importante de los recortes.El optimismo de la mañana, cuando el ministro iraní, Golameza Agazadeh, anunció que los 13 habían alcanzado un acuerdo para producir 22,5 millones de barriles diarios a partir de marzo, se vio minado por la tarde cuando Arabia Saudí reiteró su negativa a recortar en mayor medida que el resto de sus socios.
El ministro saudí, Hisham Nazer, no está dispuesto a reducir su producción por debajo de los 8 millones de barriles diarios frente a los 8,5 actuales, después de haber incrementado espectacularmente su cuota de mercado durante el conflicto del Golfo. El reino produce ahora el 36% del petróleo del cartel, cuando antes de la invasión iraquí de Kuwait su cuota era del 24%.
El ministro saudí, Hisham Nazer, enfundado en su impecable traje príncipe de Gales, se ha mantenido siempre al margen de las reuniones multilaterales que ha organizado estos días el presidente de turno de la OPEP, el nigeriano Jibril Aminu, en su suite del piso 15. Nazer, tres pisos más arriba, espera pacientemente y luego sorprende con declaraciones como: "Nuestra última oferta son 500.000 barriles, es lo máximo que vamos a cortar".
El ministro venezolano, Celestino Armas, partidario de recortar la producción por debajo de 22 millones de barriles diarios, apoya la propuesta que más se aproxime a esta cifra. "Es la única manera de provocar una subida de precios", declaraba un miembro de la delegación latinoamericana. Un experto de la British Petroleum calcula que el nuevo techo de 22,5 millones de barriles diarios permitirá que los precios suban dos dólares en los próximos meses, aunque el mercado no se verá afectado de inmediato.
Los precios del petróleo reaccionaron fuertemente a la baja en el mercado de Nueva York ya que la resistencia de Arabia Saudí es interpretada por el mercado como una garantía de que la oferta de crudo se mantendrá alta mientras los saudíes controlen la situación.
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