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Servicios 'mínimos' peligro de avalancha

Javier Casqueiro

El heterogéneo comité del Metro (CC OO, Sindicato de Conductores, UGT, Solidaridad Obrera, Sindicato Libre y USO) no quiere que se les confunda con el de la EMT (el 85%, de la Plataforma Sindical). No quieren que suceda como en marzo de 1990 en la empresa de autobuses, cuando la Plataforma alentó unos paros salvajes durante 19 días, sin servicios mínimos, y luego arrasó en las elecciones sindicales.El comité del Metro, sin embargo, no entiende cómo se pueden fijar, para unos paros de dos horas, unos servicios mínimos del 65% en los trenes "y del 85% para el personal". Los trabajadores afirman que la empresa no quiere negociar y que detrás de esa pasividad tal vez se esconde un interés del Ayuntamiento por asimilar su comportamiento al de la Plataforma.

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La empresa justifica esos altos porcentajes. Normalmente, en situaciones de este tipo se establece que funcionen el 50% de los trenes por las mañanas y el 40% por las tardes; pero ahora la huelga en la EMT ha provocado un incremento de 450.000 viajeros al 1.400.000 que usa el metro habitualmente. La frecuencia de paso de los trenes, por tanto, debe ser mayor, "para evitar que los andenes se llenen y que en una avalancha pueda ocurrir una desgracia". En la EMT, los servicios mínimos se fijaron sólo en el 16%. "No es lo mismo, si no pasa un autobús la gente se aguanta y espera, pero no hay riesgos".

Los trabajadores del Metro piden 20.000 pesetas de subida lineal en su salario. La empresa rechaza este incremento, del 14%, y ofrece casi la mitad (un 7,5%). Un punto y medio de esta subida, además, se dirigiría a mejoras como la reducción de jornada a 35 horas semanales y a la creación de empleo. El comité denuncia que esta partida es sólo de 175 millones. Ayer se acordó el lanzamiento de "trenes rápidos" para aligerar los embotellamientos que se producen tras los paros en las estaciones intermedias.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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