Rusia encarga a la empresa cántabra Cincan el envío de alimentos por valor de 50.000 millones

Una empresa española, Centro Internacional de Negocios Cantabria (Cincan), constituida a finales de 1990, ha recibido el encargo, por las autoridades rusas, de preparar urgentemente el envío a aquel país de alimentos de carácter básico por un importe aproximado de 50.000 millones de pesetas. "La operación, a falta de firmar el protocolo definitivo, tiene ya un acuerdo inicial" según ha declarado Alfonso Cadaval, consejero delegado de esa sociedad que ya prepara el envío de estos alimentos.

Cincan ultima en estos momentos y con la mayor discreción, para evitar posibles acechos especulativos, un paquete definitivo con las ofertas recibidas para llevar a cabo el suministro. Diversos barcos zarparán de los puntos de origen rumbo a puertos aún indeterminados de Rusia transportando miles de toneladas de artículos básicos, esto es: harina, aceite, mantequilla, pescado, carne y graneles. España podría aportar los mayores contingentes de aceite y pescado junto a la carne procedente de Suramérica, graneles y harina de Estados Unidos y mantequilla de ciertos países de la Comunidad Europea con excedentes importantes. Cincan ha establecido ya contacto con algunas empresas nacionales, italianas, suramericanas y de Norteamérica.El Gobierno ruso ha ofrecido, según las mismas fuentes, a fin de generar el flujo necesario para hacer frente a la compra de alimentos, vender a los países suministradores de víveres madera, carbón, una modesta cantidad de crudos, metales, aviones y helicópteros de transporte, posiblemente procedentes del Ejército, helicópteros dotados de equipo contra incendio de bosques y camiones.

Asimismo, ofrece una muestra de nuevas tecnologías de carácter militar que cuentan con autorización del Gobierno ruso para ser empleadas en uso civil.

Cincan se dispone a invertir en Santander más de 7.000 millones de pesetas, de procedencia exclusivamente española, a fin de convertir las viejas instalaciones dedicadas durante décadas pasadas al desguace de buques en un puerto exclusivamente receptor de productos rusos. En opinión del consejero delegado del grupo promotor, Alfonso Cadaval, más de 20.000 empresas rusas desean ponerse en contacto con sociedades españolas interesadas en importar sus productos. "Esas empresas, autorizadas ya a gestionar sus actividades y generar divisas para cubrir sus propias necesidades, carecen de tejido humano, quieren vender pero no saben cómo ni a quién, ni si quiera exponer sus productos", según Cadaval. Cincan preten de con el proyecto Cantabria abrirles, a través de Santander, la puerta del sur de Europa. En Parayas, a siete kilómetros de Santander, junto al aeropuerto, se prepara con el proyecto ya redactado a iniciar las obras de adaptación de los viejos astilleros de desguace, ya de su propiedad, en puerto de entrada de fabricados procedentes de Rusia. Las obras se extenderán sobre 143.000 metros cuadrados de superficie y un puerto particular con 590 metros de muelle de atraque.