El español Jordi Pujol consiguió el puesto 17º en la combinada

J. J. F. El mal tiempo volvió a la Saboya olímpica y con él pareció despertar algo el raquítico esquí español. Jordi Pujol acabó ayer 17ª de la combinada alpina, un puesto modesto, pero el mejor que consigue el limitado deporte invernal, aparte de Blanca Fernández Ochoa, desde los tiempos de su hermano. Paco fue quinto en esta prueba - compuesta de un descenso y un eslalon- en los Juegos de Lake Placid, en 1980. Pujol, de 25 años, había sido 39º en el descenso del lunes y acabó el noveno en el eslalon de ayer. Se vio favorecido, eso sí, en una prueba muy particular, en la que se abstienen de participar muchas estrellas.

Si el luxemburgués Marc Girardelli se salió el día anterior en el descenso, ayer, en el eslalon, fue el turno del suizo Paul Accola, líder de la Copa del Mundo, del austriaco Gunther Mader, en la primera manga, y, sobre todo, de Hubert StroIz, el campeón de Calgary 88, que se saltó una puerta a sólo tres del final del segundo recorrido. Accola terminó, pero para acabar en un impropio 21 puesto final.

Buena actuación

El español Pujol rozó también la descalificación en dos mangas angustiosas, pero consiguió llegar y hacer un buen puesto. Los trazados eran muy complicados, con nieve blanda y la amenaza de una salida en cualquier puerta. Ricardo Campo, que se saltó una en la primera manga, tuvo que remontar y terminó 21 en el eslaIon y 23 en la clasificación final, tras haber sido 34 del descenso el primer día. El ejemplo de que la combinada sigue siendo una prueba sin atracción fue el triunfo de dos italianos y un suizo prácticamente desconocidos: Josef Polig, Gianfranco Martin y Steve Locher tocaron el cielo olímpico ayer en Val d'lsere, y se unieron así al triunfo, también sorprendente, del primer día del austriaco Patrick Ortlieb.

La última final del día supuso un nuevo título (tras el de biatIón femenino) para la CEL Natalia Mickuteniok y Artur Dimitriev, ya campeones olímpicos y europeos, confirmaron su supremacía en el programa libre, ante Elena Betchke y Denis Petrov, también de la CEI, y los canadienses Isabelle Brasseur y Lloyd Esler.

Un caso curioso fue el de las hermanas Neuner, Doris y Angélica, austriacas de nacionalidad, quienes ocupan las dos primeras posiciones del Luge tras las dos primeras mangas y a falta de las dos que se celebran hoy. La tercera posición es para otra austriaca.