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El personal laboral de la Complutense acepta la oferta de la universidad

El personal laboral (no docente) de la Universidad Complutense de Madrid, en huelga desde hace dos semanas, aceptó ayer en referéndum el acuerdo ofrecido por la universidad. El 63% de los trabajadores que votaron se mostraron partidarios de acogerse a la oferta del Rectorado, que supone la renuncia a su principal reivindicación: el pago de un complemento salarial de 25.000 pesetas con efecto retroactivo desde octubre de 1991. Los trabajadores se conforman con que la universidad les abone 15.000 pesetas este año y las otras 10.000 en 1993. Y nada de atrasos.

El cansancio ante una huelga tan prolongada, que ha tenido a buena parte de los 1.825 trabajadores de la plantilla en la calle todos los días, las retenciones salariales y, sobre todo, el estancamiento de las negociaciones han hecho mella en el colectivo.El pago de este incremento salarial, pactado con la universidad en mayo de 1991, fue el detonante de la huelga, que ha tenido sin conserjes y sin personal auxiliar de laboratorios y bibliotecas a todas las facultades.

Según el comité de empresa, el rector Gustavo Villapalos se había comprometido a abonar este complemento con efectos retroactivos. Según la universidad, nunca hubo una promesa, sino una "declaración de intenciones" condicionada a una modificación presupuestaria. El pago de esos atrasos supondría un desembolso de más de 2.000 millones de pesetas, inasumible con los actuales presupuestos de la universidad. A cambio, ofrecía el pago fraccionado de las 25.000 pesetas (15.000 este año y 10.000 en 1993).

Los trabajadores presentaron la semana pasada a la universidad un principio de acuerdo de 10 puntos. Entre otros apartados, el documento aceptaba el pago fraccionado del complemento salarial y añadía un décimo punto que preveía el pago de los atrasos en el plazo de dos años.

La Junta de Gobierno de la universidad, reunida el pasado viernes, aceptó todos los puntos a excepción del décimo. La pelota pasó de nuevo al tejado de los trabajadores, que fueron convocados en la mañana de ayer a un referéndum. De los 1.825 miembros de la plantilla, 1.109 emitieron su voto: 698 se mostraron favorables, al preacuerdo de nueve puntos, 375 en contra y 35 se abstuvieron. Hubo un voto nulo.

Así las cosas, el comité de empresa y la comision negociadora de la universidad esperaban firmar el texto en la tarde de ayer. Para hoy estaba prevista una asamblea de trabajadores, donde se daría cuenta de la firma del acuerdo y de la consiguiente desconvocatoria de la huelga.

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"No nos bajamos de nuestras reivindicaciones. Seguiremos negociando el pago de los atrasos como resulte viable, al margen del acuerdo", dijo Javier Pérez del Olmo, presidente del comité de empresa. "Hemos sido burlados en una dinámica de negociaciones poco claras".

"La plantilla ha ratificado la oferta inicial de la universidad. Se han dado cuenta de que era buena y de que llevaban a la plantilla a un callejón sin salida", apuntó ayer el rector Gustavo Villapalos, que añadió: "Los que manejamos dinero público tenemos que actuar con rigor. Aceptar sus peticiones hubiera sido una irresponsabilidad".

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