Saludable Ombudsman

Como lector regular de El País Semanal le quiero expresar mi agradecimiento por el saludable trabajo que el señor De la Serna, Ombudsman o Defensor de los Lectores de EL PAÍS, realiza para su periódico. En sus colaboraciones tiene el coraje de decir las cosas como son, llamando la atención incluso a algunos de sus colaboradores.En un interesante artículo sobre Algunos titulares, refiriéndose en gran parte al suplemento de Negocios, comenta el Ombudsman que don Manuel Navarro, redactor jefe de ese suplemento, juzga que la opinión de los lectores sobre el tema de los titulares "es lo que vale". Por mi parte, quiero expresar mi más sincera desaprobación por el método elegido para captar la atención de los lectores.

El hecho mismo de tener que interpretar cada titular o tener que leer los subtítulos para enterarse de qué va, es algo que está en contra de los principios de su periódico: veracidad, objetividad y claridad.

Incluso algunos de los titulares entran en el peligroso campo del desprecio hacia otras culturas. Por ejemplo, el titular Que nos cojan confesados, para un artículo que valora el proyecto económico del Frente Islámico de Salvación en Argelia, puede herir la sensibilidad de un lector no católico o islamita. Por todo ello, también yo estoy muy interesado en conocer la opinión de otros lectores sobre esta importante cuestión.-