Serrano considera "una rabieta pasajera" el 'portazo' de los acostistas
El secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM) Teófilo Serrano, considera que el portazo de los acostistas en la ejecutiva del pasado jueves sólo es una "una rabieta pasajera". El presidente de la federación, José Acosta, perdió sus últimas parcelas de poder tras la aprobación de un reglamento que relega a sus partidarios -alineados con las tesis del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra- en beneficio de los seguidores de Serrano y del presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina.Antes de ser apuntillados por sus adversarios, los acostistas denunciaron al sector mayoritario. "Esto es un ajuste de cuentas, y se violenta el resultado de un congreso", acusó el presidente de la federación. "Esto no es sino trabajar de forma integrada para que no haya compartimentos estancos", le replicó Serrano, que ayer declaró a la Cadena SER: "Hay muchos compañeros que llevan mucho tiempo haciendo lo que les parece".
Acosta defendió una enmienda a la totalidad del nuevo reglamento de la ejecutiva. Pero perdió la votación por 28 votos en contra y siete a favor, y abandonó con sus partidarios la sala de juntas visiblemente contrariado.
Las áreas que están en manos de los vocales acostistas Francisco Cabaco, secretario de Organización, y José María López, de Administración, quedarán supeditadas al control de otros cuatro dirigentes, encuadrados en la corriente de Serrano y Leguina.
Los acostistas aseguran que su problema trasciende a la situación del PSOE en general, al afirmar que se está produciendo "un golpe de timón sutil y por la política de hechos consumados se está llevando al partido a otro modelo".
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