Solchaga reconoce que no se cumplirá el déficit aprobado en los presupuestos

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, reconoció ayer el incumplimiento de la mayoría de las previsiones económicas para 1991 y la dificultad de conseguir alguno de los objetivos de 1992. El año pasado, el Gobierno sólo logró cumplir su objetivo de inflación (5,5%) y déficit exterior, que mejoró un punto. Por el contrario, se crearon 5.4.000 empleos, cuando se habían previsto 239.000; la inversión aumentó en un 2,9%, frente a una previsión de¡ 5,5%; el déficit público fue del 2,5% del PUB, cuando el presupuesto registraba un 0,9%, y el paro no sólo no se rebajó, sino que aumentó. El ministro admitió implícitamente que el objetivo de déficit tampoco podrá cumplirse este año.

Carlos Solchaga pronosticó para 1992 un déficit "no superior" al 2,4% del producto interior bruto. El problema es que hace sólo un mes las Cortes aprobaron un objetivo del 1,9%.

La previsión de crecimiento del 3,3% tampoco se cumplirá, ya que quedará dos décimas por debajo. En cuanto al empleo, Solchaga insistió en que para crear trabajo los salarlos no deben crecer más del 6%. Pese a todo, auguró una leve recuperación de la economía.

Al Gobierno le resulta muy difícil cuadrar las cuentas. Las desviaciones en la recaudación (419.000 millones menos), el agujero de casi 340.000 millones en las dotaciones para el desempleo y el aumento del 22% en los intereses por deuda pública han hecho que el ejercicio se cierre con un déficit mucho mayor. Y esta situación se volverá a repetir en 1992. El ministro ha anunciado un crédito extraordinario para taponar el agujero del Inem.

Páginas 35 y 36