La junta argelina detiene al nuevo dirigente integrista del FIS

Rabah Kebir, líder desde hace apenas una semana de la organización integrista argelina Frente Islámico de Salvación (FIS), fue detenido ayer por la tarde en la sede principal del partido, situada en el centro de la capital. Éste es el tercer máximo responsable del partido islámico radical detenido por la policía en poco menos de siete meses.Rabah Kebir fue detenido a las 19 horas, en medio de un importante despliegue de fuerzas policiales, que rodearon la sede del FIS mientras un grupo de funcionarios, vestidos de civil, irrumpía en el primer piso del edificio y requería la presencia del líder de la organización. La policía alegó que seguía las instrucciones de un juzgado de Argel que había abierto contra Kebir diligencias por supuesto delito de incitación a la rebelión, cometido el pasado viernes en la mezquita de Ben Badis, en el barrio de Kuba. Kebir desde el templo exhortó a la población a desobedecer las órdenes de la junta cívico-militar.

Rabah Kebir, de 36 años de edad, padre de cinco hijos, está licenciado en ciencias físicas. Hasta su detención era presidente del comité político y responsable de las relaciones exteriores del, FIS y aunque oficiosamente se había responsabilizado de la organización se había negado a hacerlo de forma oficial y pública por temor a las represalias. Kebir compartía la máxima dirección del partido con Mohamed Said, quien al parecer también está siendo buscado por la policía, acusado asimismo de incitar a la rebelión, al pronunciar junto con Kebir el pasado viernes una soflama en favor de la rebelión.

En medios políticos se asegura que la policía intenta localizar y detener también a Abdelkáder Mogni, responsable de la mezquita de Sunna en el barrio de Bad el Oued, escenario también de incidentes el pasado viernes.

Golpe de teatro en el FLN

El Frente de Liberación Nacional (FLN), el gran partido histórico de la independencia argelina, se resiste a morir. La máxima dirección de la organización -buró político- se vio obligada ayer, en aras de la supervivencia, a montar un golpe de teatro, soslayando así una moción de censura y evitando su propia dimisión, que supondría la destrucción del partido.La dimisión había sido solicitada desde las bases para reprobar el pacto de cohabitación que a finales del pasado mes de diciembre, estableció la cúpula del partido, de acuerdo con el presidente de la República, Chadli Benyedid, con el movimiento integrista Frente Islámico de Salvación (FIS), que permitía la cohabitación de ambas fuerzas, asegurándose así el FLN su supervivencia y el jefe del Estado su continuidad. La maniobra del buró político, tras cuatro días de debate, permite a la dirección del partido ganar tiempo, al ofrecer su dimisión, pero continuando en sus puestos, con la excusa de que el problema. debe ser discutido en el marco de un congreso.