La casa cuyo tejado se desplomó en Ribera de Curtidores también tiene mal los cimientos

Los obreros tendrán que trabajar durante más de un año para reparar el edificio de Ribera de Curtidores, 3, de donde fueron desalojadas 12 familias el pasado diciembre. Primero se desplomó parte del tejado y fuego se descubrió que un escape de aguas fecales había removido el subsuelo de¡ edificio, rehabilitado hace, tan sólo cuatro años. La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) espera dos dictámenes técnicos para acometer las obras, pero el gerente, Pío García Escudero, ya ha advertido a los vecinos que no podrán ocupar sus pisos en un año o año y medio.

Las 29 familias que viven en Ribera de Curtidores, 3, pasaron un diciembre negro: el día 3, siete personas -vecinos de tres pisos- fueron desalojadas después de que ocho metros cuadrados de tejado se desplomasen sobre la cama de un inquilino que, por suerte, no estaba durmiendo. Un técnico municipal dijo entonces que la cubierta estaba "mal diseñada y peor ejecutada". La reparación era cosa de poco: en un mes volverían a casa, según la EMV.El derrumbe obligó al departamento de edificación deficiente del Ayuntamiento, que dirige Fernando Macías, a trabajar en turnos "de 24 horas, sábados y domingos", para realojar a los habitantes de los pisos. Pocos días después, cuando se estudiaba la resistencia del edificio para instalar el nuevo tejado, se descubrieron graves deficiencias: la parte frontal de la casa -en forma de L- se apoyaba en el aire, incluida una zapata central (elemento sustentante de la estructura) y escapes de las aguas fecales habían socavado el terreno. Hubo que instalar una viga para sujetar el edificio. Hoy, 12 familias viven fuera de la casa, que está rodeada de andamios.

El proyecto del edificio mereció un premio de diseño y fue rehabilitado en 1986 y 1987 por Cubiertas y MZOV por encargo del Ayuntamiento socialista. "Probablemente habrá que hacer un nuevo proyecto del edificio", señaló el gerente de la EMV, García Escudero. Quizá más familias tengan que salir de sus casas. Con los informes en la mano, la EMV decidirá si actúa Judicialmente contra Cubiertas y MZOV.

La empresa Construcciones y Contratas se ha hecho cargo de las obras del tejado. Los vecinos de la Finca solicitaron los servicios de esta constructora al desconfiar de Cubiertas y MZOV. "Cuando se descubrió el socavón, los de Cubiertas pretendieron cegarlo con hormigón, sin más", explicaba una vecina desalojada. Los vecinos se lo impidieron.

Todo son desgracias

Cuatro de las familias han querido alojarse en casas de parientes y, según la EMV, se les compensará con una pensión mensual de entre 60.000 y 100.000 pesetas. Dos han alquilado apartamentos y el resto se han trasladado a viviendas de la empresa municipal.

Para los vecinos que han tenido que marcharse todo son desgracias. La semana pasada, una vecina alojada en casa de una hermana, en la cercana plaza de Cascorro, se quejaba de que no había visto un duro. Pepi, una mujer incapacitada que cuidaba el niño de unos amigos a cambio de una ayuda, se ha ido a vivir a Campamento con una sobrina y ya no puede encargarse del pequeño.

Pío García Escudero desmiente que las viviendas a disposición de los vecinos desalojados carezcan de servicios. "Lo que ocurrió es que había una familia que no supo conectar la instalación".

Miguel Martí tiene el suelo de su tienda, Muebles la Valenciana, en el bajo del edificio, como un queso gruyères: "Mire, mire, el agua que se ve por aquí", dice mostrando un agujero que rebosa líquido estancado. Al hombre le han trasladado a otro local de la casa de al lado, mucho más pequeño y sin acondicionar. Se queja de que sus ventas han bajado.