Zapatero cree que los acuerdos de Maastricht no obligan a reformar la Constitución

El ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgiflo Zapatero, considera que no es necesaria la reforma de la Constitución para reconocer a los ciudadanos de la CE residentes en España el derecho a ser elegidos como concejales, previsto en los acuerdos adoptados en Maastricht en diciembre. La solución que ofrece Zapatero es retocar sólo la ley electoral, de modo que, a los efectos de los comicios municipales, el Estado confiera a los comunitarios residentes la condición de nacionales. El dirigente popular Miguel Herrero expresó ayer sus dudas sobre la eventual reforma.

En contraste con las opiniones de constitucionalistas y las dudas expresadas a este periódico por el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo (veáse EL PAÍS de ayer), Zapatero manifestó a Efe que "iniciar un proceso de reforma de la Constitución para resolver un problema de importancia relativa, como es el del sufragio pasivo de los comunitarios en nuestras elecciones municipales, me parece", dijo, "un exceso, si podemos resolver el problema por otros medios".

"Y el problema", afirmó Zapatero, "tiene una solución menos costosa que la reforma constitucional, a través de un pequeño retoque en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, que confiere a los comunitarios residentes en España el estado de nacional español a los solos efectos del sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales". El ministro añadió: "Éste es un procedimiento más sencillo y de mayor economía legislativa que estamos articulando. No veo, pues la necesidad de reformar la Constitución".

Fuentes jurídicas consultadas por este periódico admiten que es, en efecto, "más costoso" reformar la Constitución que una ley orgánica, pero insisten, en línea con lo señalado a EL PAÍS por el ponente constitucional centrista José Pedro Pérez Llorca, en que resulta "demasiado forzado" salvar un precepto constitucional que tan taxativamente concede sólo a los españoles el sufragio pasivo con una mera reforma legislativa.

Tales fuentes recuerdan que en el debate constitucional sobre los derechos políticos de los extranjeros en España, Zapatero, entonces diputado socialista, manifestó: "Creo que desde una perspectiva de la integración de España en organismos supranacionales había que dar una respuesta desde ahora a estos nuevos retos o problemas, reflejándolos a nivel constitucional".

Las mismas fuentes indican que, en cambio, Pérez Llorca, en defensa de la exclusión de los extranjeros de los derechos políticos, estimó entonces que "en relación con nuestra plena adhesión a una serie de instituciones europeas", sería posible concedérselos mediante tratados ulteriores. Sin embargo, actualmente, a la vista del artículo 13.2, introducido por la comisión mixta Congreso-Senado, Pérez Llorca afirma que "la Constitución tendrá que ser reformada".

Por otro lado, según informa desde Gibraltar Joe García, como consecuencia del Tratado de Maastricht, los gibraltareños residentes en España tendrán derecho a votar y ser elegidos en los comicios municipales, mientras que los españoles que residan en Gibraltar no tendrán esos mismos derechos. La razón de esta vulneración del principio de reciprocidad exigido por el artículo 13 de la Constitución es que en Gibraltar no se celebran elecciones municipales sino sólo legislativas.

Dudas de Herrero

Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, ponente constitucional de UCD y hoy diputado del Partido Popular, opinó ayer: "A primera vista, parece que sería necesario reformar el artículo 13 de la Constitución. Sin embargo, antes de formular una opinión definitiva habría que interpretar a fondo los artículos 23 y 140. En todo caso no creo que se pudiera recurrir, para evitar la reforma, a los artículos 93 y 96".

La referencia al artículo 140 guarda relación con la posibilidad de introducir el sufragio pasivo de los ciudadanos europeos residentes en España a través de una interpretación amplia del concepto de vecino de tal precepto.

Herrero se mostró partidario de sondear la posibilidad de una interpretación común de las fuerzas parlamentarias antes de recurrir al Tribunal Constitucional. "Con independencia de que finalmente resulte necesaria o no la reforma de la Constitución, este asunto demuestra que el futuro de la Comunidad Europea no va por el camino de la cesión de soberanía, sino de la creación de espacios comunes", comentó.

El diputado de Izquierda Unida y dirigente de esta coalición Pablo Castellano opinó, a título personal, que quizá sea innecesaria la reforma constitucional si prospera la interpretación de que el Tratado de Maastricht lo que hace es ampliar un derecho complementario de los consagrados en la Constitución.

Para razonar su opinión, Castellano apeló a que la Constitución establece que los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno". Este diputado de IU expresó su deseo de ampliar la reforma constitucional.