Debería dimitir

Hace unos días leí en este diario las declaraciones del señor Pérez Royo afirmando que no se siente identificado con el Partido Comunista de España, ni se integraría en un posible refundido del mismo; estas mismas declaraciones las he leído y oído más tarde en distintos medios de comunicación.A mi entender, señor Pérez Royo, estas manifestaciones debieron estar precedidas por su dimisión como eurodiputado, ya que no le quepa la menor duda de que su escaño, como sus compensaciones económicas, las consiguió usted con un mayoritario voto comunista, de personas que, al contrario que usted, no nos avergonzamos de ser comunistas que en su momento pensamos que tendríamos en el Parlamento Europeo una voz que luchara sin desmayo a favor de las capas sociales más desfavorecidas, que denunciara los falsos y absurdos nacionalismos que nunca benefician a los pueblos en cuyo nombre se invocan, y que sólo son, en realidad, las ambiciones personales, junto con las ansias de poder de los mismos de siempre y alentados por los que siempre sacan beneficios del sufrimiento de los pueblos.

Que dejara bien sentada la postura de los verdaderos hombres de izquierda, contraria a todo tipo de enfrentamiento armado, al constante deterioro de nuestro entorno natural, producido por el insaciable afán de lucro y beneficios sin ningún tipo de escrúpulos de las grandes multinacionales; en el largo etcétera de problemas, el más grave, el grandísimo peligro que supone para la humanidad en el futuro, el cada vez mayor desequilibrio económico, ya que paulatinamente la riqueza y el poder se van concentrando en unas minorías, mientras crece continuamente el número de seres humanos sumidos en la marginación y la miseria más absolutas, miseria que sería evitada con un más justo reparto y empleo de los beneficios, por medio de la aplicación de las tesis marxistas-leninistas, tesis que en los actuales momentos de la historia han sido traicionadas por miles de Gorbachov, Yeltsin, Felipes y pequeños Pérez Royo.-