"El violador de Alcalá" fue identificado ante el tribunal por seis de sus víctimas
Seis de las ocho mujeres agredidas por el violador de Alcalá entre noviembre de 1988 y octubre de 1990 en Alcalá de Henares identificaron durante el proceso sumarial a Ignacio Javier Hidalgo López como el hombre que las asaltó, según confirmaron ayer ante el tribunal que juzga al acusado en la Audiencia de Madrid por delitos de violación, agresión sexual, abusos deshonestos y robo. Hidalgo tiene antecedentes penales por agresión sexual.
Dos de estas testigos reconocieron además unos pantalones blancos de pinzas que llevaba el violador el día en que fueron asaltadas, encontrados por la policía en el domicilio del procesado tras su detención.Sin embargo, un familiar del acusado, Francisco Avelino Ramírez, aseguró que el 22 de septiembre de 1990, fecha en la que ocurrió uno de los sucesos, permaneció con su primo durante toda la noche celebrando una despedida de soltero.
Seis mujeres testificaron ayer ante la sala (las otras dos lo hicieron el jueves) para relatar cómo ocurrieron los hechos que se imputan a Hidalgo López, que además tiene abierto otro proceso por una violación cometida el 30 de septiembre de 1990.
Todas coincidieron en definir al agresor como una persona con muy buena pinta, atractivo, bien vestido e incluso educado, lo que facilitó que éste pudiera acercarse a ellas sin levantar sospechas.
El hombre utilizó machetes, navajas y cristales para intimidar a sus víctimas, a las que en la mayoría de los casos también robó. "Cuando pasó gente me abrazó como si fuera su novia, y luego me llevó hasta una callejuela donde me dijo: No chilles, quiero poseerte", manifestó M. A. M. M., de 24 años, que fue asaltada sometida a diversos tocamientos sobre las seis de la madrugada del 8 de septiembre de 1990 cuando salía de una discoteca.
"Intentó penetrarme en la vagina, pero, como no pudo, me la puso en la boca mientras me gritaba ¡venga, puta!", explicó entre sollozos M. L. B. E., de 22 años, que fue violada, junto a su amiga M. B. P. S., el 22 de septiembre de 1990, bajo amenazas de muerte. "Disimula como si yo fuera tu hermano y ella mi novia, y si haces algo la mato", le dijo el violador a esta última mientras intentaba el coito con su amiga. Luego la violó también a ella.
Abusos en un ascensor
"Me preguntó que si me había gustado", declaró G. G., de 18 años, violada el 8 de octubre de 1990 a las 12 de la noche, cuando se dirigía a su casa. M. D. M. relató ante la sala cómo el 12 de octubre de 1990 el violador la sometió a diversos tocamientos en presencia de su hijo de ocho meses en el ascensor de su casa, después de robarla 2.000 pesetas a punta de navaja, para emprender la huida al oir llegar a los vecinos. Asimismo, prestó declaración el jefe de personal de la empresa de limpiezas en la que trabajaba el procesado.
El fiscal elevó a definitivas sus conclusiones tras introducir una ligera modificación en la tipificación de los delitos, aunque las penas solicitadas para el procesado siguen sumando cerca de 90 años de cárcel.
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