Agujero del 10% e incremento del 40%

¿Cómo una reducción de 6.000 millones de pesetas en la aportación municipal al transporte público puede suponer un incremento del 40% en el precio de los billetes? La respuesta es que a esos 6.000 millones -el 10% de un presupuesto global de 60.000 millones. de pesetas previsto por el Consorcio Regional de Transportes para este año- hay que sumar otras pérdidas derivadas del recorte municipal.Una menor aportación pública implica que para ofrecer el mismo servicio hay que aumentar las tarifas. Un 8% de los viajeros habituales del Metro y la EMT dejarían de utilizar el transporte público con el aumento de precios, según fuentes del Consorcio. Al disminuir el número de viajeros también decrece la aportación económica del Gobierno central, que de cada 100 pesetas subvenciona 23 por usuario. Por último, el incremento en los precios aumenta la demanda de los billetes más baratos, que son aquellos con los que se recauda menos dinero.

Todo ello, sumado, hace que una reducción del 10% en los presupuestos públicos pueda suponer un aumento máximo de tarifas del 40%.

Sin embargo, es poco probable que los actuales precios del transporte público lleguen a subir tanto, según afirman Fidel Angulo, gerente del Consorcio Regional de Transportes, y Julián Revenga, consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid. Existen otras opciones para solucionar el déficit sin gravar tanto al usuario, como paralizar algunas de las inversiones previstas para este año o combinar aumentos de tarifas inferioreis al 40% con la reducción de inversiones.

Las inversiones previstas para 1992 ascienden a 18.600 millones para el Metro y a 7.400 para los autobuses.