Pusieron semáforos, pero no funcionan

Atravesar la avenida de Pablo Neruda, de Vallecas, es un desafío peligroso para las personas que cruzan esta vía, debido a la alta velocidad con que circulan los vehículos. Al no existir en los puntos más transitados semáforos ni señales disuasorias, los vecinos se juegan la vida para pasar al otro lado de la calle. En menos de dos meses se han producido dos atropellos mortales -el último, anteayer, en el que falleció Aniceto Rodríguez- y tres accidentes graves. En este cruce mortal se han instalado hace dos meses varios semáforos, pero aún no funcionan.

Los técnicos municipales de la Junta de Vallecas eludían ayer responsabilidades y aseguraban que los semáforos están colocados desde hace dos meses a la espera de que la empresa Fenosa los active. Este periódico intentó ayer, sin éxito, localizar a algún responsable de esta compañía para que aclarase por qué no se habían conectado.Los semáforos que no han entrado en funcionamiento están situados en ese punto arriesgado, donde confluyen la avenida de Pablo Neruda y la avenida de Los Andaluces. En esta intersección de vías existe un galimatías de señales horizontales y verticales que apenas son respetadas. por los conductores y confunden a los peatones.

Además, en este área los peatones cruzan diagonalmente la intersección para ahorrarse tiempo. Por esta calle, los vehículos circulan en ocasiones a más de 100 kilómetros por hora.

El presidente de la Asociación Nuevas Palomeras, Pedro Millán, aseguró que vienen reclamando la instalación de los semáforos desde primeros de año. En una ocasión incluso se apoderaron de uno, que arrancaron de la avenida de Buenos Aires, con el objetivo de trasladarlo a uno de los puntos más peligrosos. La intervención de la Policía Municipal evitó la colocación simbólica del semáforo, pero a raíz de esa protesta por fin se instalaron las señales reclamadas.

Para Millán, es incomprensible que ahora estén tapados y sin funcionar, aunque asegura que los semáforos no serán suficientes para evitar más accidentes y atropellos. Para esta asociación de vecinos, lo ideal sería colocar bandas de badenes en la calzada para frenar los vehículos.

Por su parte, la Plataforma de Vallecas, a través de su portavoz, Mariano Monjas, afirmó que habían solicitado hace dos semanas a un técnico de vías públicas del Ayuntamiento el funcioríamiento de estos semáforos. Aprovechando la celebración de la San Silvestre vallecana y la pesencia en el barrio de responsables municipales, entre los que estará el alcalde, José María Álvarez del Manzano, los vecinos han decidido colocar unas pancartas denunciando estos y otros problemas que padece el distrito.

Lo pasó en rojo

Por otro lado, el camión de bomberos que chocó en la madrugada del lunes contra un Seat Ibiza en la plaza de Lima (ver EL PAÍS de ayer) rebasó el semáforo en rojo, después de que su conductor comprobara que los vehículos que circulaban con luz verde por la Castellana se habían detenido para dejarle pasar, según informaron fuentes de la Policía Municipal. Pese a ello, el Seat de color negro conducido por Elías G. R., de 77 años, adelantó a los coches parados y chocó contra el camión Mercedes del cuerpo de bomberos, que en ese momento se dirigía hacia la calle de Concha Espina para apagar un incendio en la calle de Serrano. En el accidente pereció Antonio García Fernández, de 50 años, que ocupaba el asiento delantero derecho, junto al conductor.Las citadas fuentes de la Policía Municipal agregaron que el camión de los bomberos llevaba las luces de destello funcionando y hacía sonar su sirena.

El conductor del coche, Elías G. R., fue ingresado en el hospital La Paz en estado muy grave. Su acompañante falleció en el acto.