El nuevo contrato con el Estado obliga a Telefónica a cumplir unos niveles mínimos de calidad

El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, y el presidente de Telefónica, Cándido Velázquez, firmaron ayer el contrato que fija la relación entre el Estado y la compañía durante treinta años. Este documento introduce un control para medir la calidad del servicio de Telefónica a través del índice General de Calidad, que obliga a la compañía a alcanzar unos niveles mínimos cuyo incumplimiento puede acarrear penalizaciones.

El contrato supone en la práctica. un paso más en la plena liberalización de las telecomunicaciones en España. "Este documento, que sustituye al suscrito en 1946, es uno de los tres instrumentos básicos sobre los que se apoya el desarrollo del marco regulador de las telecomunicaciones, junto con el proyecto de ley de Modificación de Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) y el Plan Nacional de Telecomunicaciones", señaló Borrell.Tanto el ministro como el presidente de Telefónica coincidieron en manifestar que "el contrato no supone variar la forma de establecer las tarifas telefónicas. Se ha desechado la posibilidad de establecer un marco estable, por lo que las tarifas se seguirán fijando anualmente".

El presidente de Telefónica eludió pronunciarse sobre los resultados de la compañía con un "serán mejores que los del año pasado". Sin embargo, prometió que "este ejercicio cerraremos con la menor lista de espera de la historia, hito que rebajaremos el año próximo".

El contrato, que establece un conjunto de monopolios que poco a poco irán desapareciendo, recoge la universalización de la telefonía de uso público para que todos lo núcleos de diez o más habitantes tengan un teléfono público. Por ello, obliga a Telefónica a concluir un programa de extensión del abono urbano y a ampliar los límites mínimos de las zonas urbanas telefónicas a un kilómetro de radio, con carácter general, o hasta dos kilómetros, en determinados casos, a partir del centro del núcleo de población. "Para cubrir estas exigencias, Telefónica invertirá unos 550.000 millones anuales", dijo Velázquez.