Los trabajadores y la empresa del Casino Gran Madrid 'apuestan' su dinero en una huelga

No va más. Los crupieres han dicho que se acabó el juego en la ruleta del casino hasta después de Reyes, y probablemente hasta el 12 de enero. Los 400 trabajadores de la zona de juego del casino Gran Madrid, de Torrelodones, han emprendido una huelga que ahorrará unos cuantos billetes de 1.000 y 5.000 a los jugadores madrileños o los desviará a otros juegos- y causará notables pérdidas a la empresa, puesto que las fechas navideñas son propicias para la diversión y los manirrotos. La culpa de todo la tiene una discusión entre ambas partes por el reparto de las propinas. No obstante, el casino sigue abierto, "en precario".

LUIS ESTEBAN Los trabajadores del Casino Gran Madrid de Torrelodones volvieron el pasado viernes día 20 a concentrarse en las puertas del centro de juego para anunciar una nueva huelga que está programada de forma continua hasta el 12 de enero del año entrante.Esta huelga, de 24 días de duración, es la más larga que emprenden los trabajadores desde el pasado mes de mayo, fecha en la que se desató el conflicto. Desde la fecha en que comenzaron los conflictos, los trabajadores han parado las mesas de juego durante 50 días y acometido 12 huelgas.

El director de personal del casino, Emilio López Soria, sostiene que la empresa "ha dejado de ingresar en los días de huelga 250 millones de pesetas y 450 millones en propinas".

La dirección no cede

La principal diferencia entre la empresa y los trabajadores es precisamente la distribución de las propinas. El casino, que ingresó en 1990 un total de 2.618 millones de pesetas en este concepto, no está dispuesto a modificar el sistema retributivo, que es el principal caballo de batalla entré empresa y trabajadores.

"No se toca. La dirección no ha cedido ni piensa hacerlo", añade. El casino emplea estos ingresos para hacer frente al pago de todos los sueldos.

Los trabajadores del casino, que también han sufrido en su bolsillo el conflicto laboral (los empleados de juego, croupiers, han dejado de ingresar en conjunto unos 200 millones de pesetas en sus nóminas durante estos siete meses), sostienen que el 80% de sus ingresos procede de las propinas, y que tan sólo el 20% se contabiliza en sus nóminas como salario garantizado, "que es el que luego da lugar a los derechos para cobrar la jubilación o las prestaciones por desempleo", matiza Javier Remírez Herrero (CC OO), miembro del comité de empresa. Para Remírez, esta situación "es escandalosa".

López Soria argumenta que el pasado viernes se llegó a un preacuerdo con el comité de empresa, que es apoyado por la mayoría de los trabajadores y que será debatido en una próxima asamblea. En él se acordó establecer un calendario y la jornada laboral, que eran otras de las reivindicaciones de los trabajadores y que se prevé que entren en vigor el primer día de enero, según López. "Además se aumenta en un 15% el salario garantizado de 1991 y de 1992 para los empleados de juego especifica.

"En precario"

Según el comité de empresa, de los 400 empleados de juego, que son los que promueven esta convocatoria, el 91% secunda la huelga.

Esta cantidad no coincide con la que ofrece el director del departamento de personal, quien asegura que "93 empleados están acudiendo a sus puestos de trabajo y 289 no entran", es decir, el 70% de los trabajadores de juego. El casino tiene en total unos 800 trabajadores, entre empleados de juego, hostelería, seguridad y servicios generales.

Readmitidos

Según el presidente del comité de empresa, Amador Escribano Muñoz, durante estos siete meses la empresa ha despedido a 27 trabajadores y ha rescindido el contrato a otros 20 eventuales. La sentencia de los jueces fue clara: 14 despidos fueron nulos y ocho improcedentes, cuestión por la que el casino se ha visto obligado a readmitir a estos trabajadores; menos a uno, al que le ha indemnizado.

A pesar del conflicto, la dirección asegura que la clientela del casino se mantiene y que sus puertas están abiertas al público, aunque sea "en precario".