El Comité de Apelación ratifica el cierre del Calderón y el expediente a Gil

El Comite de Apelación de la Federación Española de Fútbol ratificó ayer las sanciones impuestas por el juez único del Comité de Competición, José Javier Forcén, contra el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil (inhabilitación cautelar con expediente), y contra los estadios Vicente Calderón y La Condomina (un partido de cierre).El recurso presentado por Gil no fue tenido en cuenta por el citado comité por considerar, por un lado, que lo sucedido en el Vicente Calderón durante el partido Atlético de Madrid-Sevilla (agresión al colegiado Merino González) ofrece la gravedad suficiente como para motivar su cierre, y, por otro, que el comportamiento de Gil (descalificaciones al árbitro Ramos Marco y panfleto contra el estamento arbitral repartido a los espectadores la misma noche del partido) es merecedor de la inhabilitación a la espera de la resolución del expediente incoado.

La apelación del Gil se basó en dos supuestos. Primero, que el lanzamiento de objetos es algo habitual en los estadios españoles, sin que por ello sean sancionados por el juez único, y segundo, que Forcén no posee legitimidad para apartarle de la presidencia del Atlético. Para ello, el dirigente rojiblanco citó la Constitución y el derecho a la libertad de expresión.

El Atlético recibió ayer por la noche la notificación del Comité de Apelación, por lo que dispone ahora de 24 horas para pedir al Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), el máximo órgano jurídico del deporte español, la aplicación de la Orden Ministerial del 18 de julio de 1985. Según esta orden, automáticamente queda en suspenso durante ocho días hábiles la ejecución del cierre del estadio.

La TV y el Atlético-Madrid

Esos ocho días hábiles se cumplirían el sábado 4 de enero, día previsto para el partido Atlético-Real Madrid. El Atlético podría cumplir así la sanción del cierre del estadio 15 días después, cuando debe recibir al Deportivo de La Coruña.Sin embargo, Jesús Gil mantiene que no va a dejar que el partido se transmita por televisión y que, por lo tanto, se jugará el domingo día 5 en el Calderón. En caso de mantener su postura, se repetiría lo sucedido en la anterior eliminatoria de la Copa de la UEFA cuando, pese a haber firmado un contrato con TVE, no permitió la entrada de las cámaras en el encuentro de ¡da ante el Manchester United.

Este es otro punto conflictivo en el derby madrileño, ya que la Liga Profesional. mantiene, según ha declarado su presidente Antoni Baró, que debe cumplirse el contrato con las televisiones autonómicas y que el encuentro debe jugarse el día 4 a las 20.00 horas. En caso contrario, el Atlético podría llegar a ser sancionado con una multa que podría elevarse a 200 millones de pesetas, según figura en una de las cláusulas del contrato firmado entre la patronal del fútbol y las televisiones autonómicas.