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Una joven se confiesa madre de un bebé al que dijo haber encontrado abandonado

Marta García Magro, de 18 años, estudiante de segundo de BUP en el instituto Brianda de Mendoza de Guadalajara, quien dijo haber encontrado a un bebé abandonado desnudo y tendido en el suelo en el recinto ferial de esta capital cuando paseaba con su perro el pasado día 7, confesó ante la policía, y posteriormente en el juzgado que instruye el caso, que su versión inicial era falsa y que ella es la madre de la niña.Según relató a los periodistas el padre de la joven, Ángel García Méndez, ni él ni su mujer ni sus otras dos hermanas, Esther y María José, de 19 y 17 años, respectivamente, apreciaron que la joven estuviese embarazada, achacándolo a su amplia contextura física y anchas caderas. Fue la policía quien comunicó la noticia al padre, tras los testimonios recogidos entre algunos de los amigos de Marta, que sí conocían su embarazo. "Yo mismo", señaló ayer el padre a los periodistas, "le pregunté si eso era verdad, y finalmente lo reconoció todo".

Inmaculada, nombre que habían puesto en el hospital de Guadalajara a la niña, no estuvo abandonada, como se creyó en un primer momento, porque ni tan siquiera llegó a salir del domicilio familiar. "Habíamos comido juntos", relata su padre, y sobre las seis y cuarto María José y Marta se levantaron para pasear al perro. Al volver, mis hijas me pidieron que fuera a la habitación de Marta. Allí la vi con el niño".

El padre reconoce que al ver al bebé tuvo una ligera sospecha de que pudiera ser de su hija e incluso miró para ver si había algún resto de sangre o de placenta. Ante el aspecto de su hija, que se encontraba totalmente normal, y la versión recibida por ella, el padre llamó a la policía, que rápidamente trasladó al bebé al hospital.

Reconocimiento médico

Por los nuevos datos aportados por Marta, ésta tuvo al niño en la bañera de su casa, sin la ayuda de nadie. Tras el alumbramiento, cortó el cordón umbilical, aunque no lo anudó, y limpió todos los restos. En los reconocimientos médicos que le fueron efectuados el lunes se comprobó que Marta sólo tenía ligeramente rasgada la vagina, pero que ya había cicatrizado por sí misma. No quedaban restos de placenta en el útero.El padre atribuye la historia urdida por su hija a la vergüenza social que le produciría en su entorno de amistades, aunque asegura que la familia siempre le habría dado apoyo y comprensión. "Ahora Marta está destrozada y piensa que se va a acabar el inundo".

Incluso ha comunicado a sus padres el deseo de dejar en adopción a la niña, aunque Ángel García confía en convencerla para que cambie de opinión cuando hayan pasado unos días.

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