Felipe González advierte que la consolidación de la democracia española no ha finalizado

El presidente del Gobierno, Felipe González, consideró ayer que hay "una cierta carencia en la consolidación de nuestra democracia", debida a que "no están suficientemente bien ' repartidas las responsabilidades" y se lamentó de que "es demasiado fácil imputar la responsabilidad de todo al Gobierno". Respecto a la posibilidad de reformar la Constitución, Felipe González abogó, en su intervención durante la clausura del seminario sobre la Constitución organizado por la Universidad Carlos III de Getafe (Madrid), por la cautela, ya que consideró difícil que se produzca un acuerdo comparable al que permitió la elaboración de la Constitución de 1978.

El presidente del Gobierno reconoció que la Constitución no es "un bloque de piedra, pero sí un instrumento delicado". Estimó que "si se abre la espita sin concretar qué frase hay que reformar o qué problema es necesario resolver, probablemente no se obtendría el consenso alcanzado en 1978". González aseguró que "más que hablar de si se debería reformar o no la Constitución, se debería hacer un esfuerzo antidemagógico y ver qué frase es la que hay que reformar, porque lo mejor es que la Constitución nos dure".En su intervención González, aparte de lo relativo a la reforma de la Constitución, se refirió a que el texto constitucional ha sido Ia carta de presentación de España en Europa y nuestra fuerza en el proceso de construcción europeo". En respuesta a algunos alumnos recordó que prometió hace un referéndum sobre la OTAN y lo convocó.

Responsabilidad compartida

Reprochó que en el desarrollo constitucional siempre se culpabilice al Ejecutivo y consideró que debe promoverse que los fracasos, como los éxitos, no sean siempre del Gobierno sino de la sociedad. En este sentido exhortó sobre todo a los alumnos, que llenaban el Aula Magna de la Universidad Carlos III, a compartir la responsabilidad y terminó diciéndoles: "Deseo que apreciéis la Constitución y la defendáis porque nos estamos jugando la democracia".

Respecto a la pasada cumbre de la CE celebrada en Maastricht, González consideró que España no será contribuyente neto de la Comunidad, pero que "nuestra vocación debería ser contribuir económicamente para el desarrollo de otros países comunitarios".

"No me interesa nada que España sea un país subvencionado", dijo el jefe del Ejecutivo, quien añadió que "por las aportaciones de los demás no se van a resolver nuestros problemas". Añadió que actualmente hay "explosiones nacionalistas" que se expresan "con un componente de irracionalidad porque la vocación del nacionalismo es su realización a través de la búsqueda del Estado-nación" y citó el caso de Yugoslavia. En otro momento de su intervención, González reivindicó el "orgullo" de los políticos y afirmó "yo soy político, pero no por vocación, sino por necesidad".

Uno de los alumnos asistentes, muy aplaudido por los presentes, preguntó al presidente del Gobierno sobre su supuesta poca asistencia al Parlamento. El jefe del Ejecutivo dijo que le sorprendería saber que los miembros del Gobierno español son, excluido su presidente, los que más horas comparecen en el Parlamento y que él "comparece tanto como el que más comparece en Europa, salvo el belga, que vive en el Parlamento porque no tiene más remedio".

Añadió que le resulta "cómodo y agradable" el debate, insistió en que acude más al Parlamento que el primer ministro británico, que los debates parlamentarios en España duran muchas horas y que él fue el primero que se sometió a debate de investidura.