El dueño de la discoteca asaltada en Alcalá vetará la entrada a los militares
Benjamín López, dueño de la discoteca Benja, en Alcalá de Henares, (Madrid), que en la noche del pasado viernes fue arrasada por 50 encapuchados que asaltaron también otro bar cercano, ha anunciado que prohibirá "para siempre" la entrada a los militares en su local. López está convencido de que los asaltantes eran soldados destinados en el cuartel de Lepanto, de la Brigada Paracaidista (Bripac) de esa localidad.
Tanto los oficiales de guardia en los diferentes cuarteles, de la Bripac en Alcalá como fuentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía se limitaron ayer a decir que desconocían los sucesos y que no estaban autorizados para hablar. Fuentes de la Policía Local de Alcalá de Henares señalaron que no descartaban la participación de paracaidistas en el asalto a los dos locales.El dueño de la discoteca Benja, los camareros del bar Frai's and RoId's, cuyos cuatro ventanales fueron destrozados, y todos los clientes consultados que estaban en el interior de ambos locales en la noche del viernes coinciden en afirmar que los agresores "eran paracaidistas". Y citan en defensa de su idea la "buena organización" de que hicieron gala los encapuchados; los pasamontañas de color verde que usaban, similares a los empleados en el Ejército, los dos botes de humo que lanzaron y el incidente ocurrido el fin de semana anterior en la misma discoteca.
Apuñalado
Ese fin de semana, Benjamín López pidió a cinco paracaidistas que abandonasen su local ya que, según su propio testimonio, se encontraban en estado de embriaguez y "armando jaleo". Poco después de dejar la discoteca, los paracaidistas fueron atacados en la calle y uno de ellos, Mustafá A., de 19 años y origen ceutí, recibió una puñalada en la espalda.Este soldado fue trasladado al hospital militar Gómez Ulla, de Madrid, donde ayer seguía ingresado, tras ser atendido primero en el hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares. Allí también fue curado otro paracaidista que presentaba heridas de pronóstico reservado, según fuentes policiales. Según los clientes de la discoteca, estos cinco miembros de la Bripac están destinados en el cuartel de Lepanto.
Este suceso hace sospechar a Benjamín López y a diversos testigos que el asalto del viernes obedece a una posible venganza de los paracaidistas.
La afluencia de jóvenes a la discoteca asaltada fue sensiblemente menor en la noche del sábado que en otros dias, según su dueño. El ambiente era de tranquilidad, aunque algunos clientes manifestaron su temor ante la posibilidad de que los agresores vuelvan a aparecer por este local o por sus inmediaciones.
Benjamín López y varios de sus clientes recordaban ayer que mientras nueve o 10 de los encapuchados entraban el viernes en el interior de la discoteca, el resto de los asaltantes rompían los cristales del bar Frai's and Rold's, situado enfrente, y tiraban'por el suelo las motocicletas que se encontraban aparcadas en su puerta.
Procedencia de los botes
En los incidentes resultaron heridos leves el propio Benjamín López -quien fue golpeado en la cara con una barra de hierro- y cinco de los clientes que se hallaban en la discoteca.La policía de Alcalá de Henares está investigando la procedencia de los botes de humo que emplearon los asaltantes, según informó ayer el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento alcalaíno y concejal de Planeamiento, Crescencio Vicente. El teniente de alcalde comentó ayer los sucesos con el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía de Alcalá.
Vicente agregó que la policía no tiene claro si los autores del ataque son militares o no, ya que aún desconoce si los botés de humo son de fabricación casera o de los que suelen utilizarse en el Ejército.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.