_
_
_
_
ANTE LA CUMBRE DE MAASTRICHT

El gran salto

F. M. Un acuerdo en Maastricht sería una revolución. En 1957, seis países dejaron a un lado siglos de guerras para poner en común parte de sus economías. En 1993, nacerá un mercado único entre 12 Estados. El lunes y el martes se intentará el gran salto.

La lógica de beneficios del mercado sin fronteras empuja a crear una moneda única. Las dos nuevas patas de la CE son los tratados de unión política y monetaria.

Alemania necesita la unión para enfrentarse a los problemas del Este, su zona de influencia. Francia y otros países necesitan la unión monetaria para liberarse del imperio del marco. El núcleo duro de la reforma, el eje francoalemán, se han impuesto un corsé de control mutuo. Para la Alemania unificada es esencial reconquistar influencia política.

Más información
La CE se juega mañana su identidad y su futuro

Para España, la unión política y monetaria representa el afianzamiento de la estabilidad ganada con su incorporación a Europa. El ajuste nominal de la economía para ingresar en la unión monetaria puede hacerse con disciplina, pero la convergencia real en cuanto a bienestar necesita infraestructuras.

Con la solidaridad financiera de los Doce resultará más fácil. En la misma posición están los otros tres pobres: Portugal, Grecia e Irlanda.

El Reino Unido se enfrenta a la reforma con la idea de poder tener un pie fuera y otro dentro.

Por un lado, no tiene interés en que avance la construcción europea pero, por otro, no puede permitirse el lujo de que el edificio se construya sin estar dentro.

Un poder cada vez más fuerte de la CE permitiría a Italia resolver desde Bruselas sus problemas de funcionamiento como Estado. Además, si no resuelven los graves problemas de déficit y de deuda, serían excluidos de la unión monetaria.

Holanda, Bélgica y Luxemburgo son siempre comunitarios para no quedar difuminados por los grandes. Por último, Dinamarca se mueve entre la vocación monetaria y la fidelidad nórdica.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_