Un grupo de acreedores de Eurocapital amenaza con paralizar la venta del BEF

Un grupo de acreedores de Eurocapital ha hecho saber al juez que instruye la suspensión de pagos del Banco Europeo de Finanzas (BEF), Ismael Kirán, que impugnarán legalmente la venta del banco si antes no se llega a un acuerdo para el pago de los 444 millones de pesetas de deuda que la sociedad matriz tiene contraída con ellos mediante pagarés. Estos inversores, domiciliados en el País Vasco, se consideran perjudicados por la venta del BEF, como acreedores preferentes de su sociedad matriz, cuyo único activo es precisamente el banco.

La venta del BEF, cuyas negociaciones finales se están prolongando más de lo previsto, se ha encontrado con un nuevo problema. Una vez superadas las dificultades para aunar los intereses de los principales acreedores del banco, e incluso superado el litigio sobre las garantías que debían aportar los actuales propietarios ante posibles sorpresas que puedan aparecer en el futuro, ha surgido otro grupo de afectados que amenaza con paralizar la operación.

Se trata de un colectivo de inversores vascos que compraron en su día pagarés de Eurocapital SA por valor de 444 millones de pesetas, que vencerán en los próximos meses y que consideran que si la sociedad matriz vende su único activo, el BEF, ellos no podrían recuperar su inversión. Este grupo se ha personado ante el juez Kirán y ante los interventores judiciales y ha hecho valer sus derechos de acreedores preferentes en la intervención de estas sociedades.

La actuación de estos tenedores de pagarés de Eurocapital podría volver a retrasar la venta, anunciada el martes por Mariano Rubio en el Congreso, salvo que se llegue a un acuerdo rápido de garantías de cobro con los propietarios de la sociedad holding.

Cobrar la deuda

Por otra parte, y mientras el juez de delitos monetarios, Miguel Moreiras, continúa las diligencias previas, otro grupo de perjudicados por la crisis del BEF prosigue su ofensiva para poder cobrar su deuda. Este segundo colectivo es el de los compradores de pagarés de la Diputación Foral de Vizcaya (tanto legales como falsos), a través del BEF, que no pueden recuperar ahora su dinero. El pasado lunes se reunieron en San Sebastián los representantes de buena parte de estos inversores, consiguiendo agrupar cerca de 3.700 millones de pesetas de los 5.100 que colocó el BEF. En esa reunión los afectados de Madrid, San Sebastián, Zaragoza y Bilbao decidieron dirigirse de forma inmediata al nuevo administrador nombrado por el Fondo de Garantía de Depósitos, Manuel Muela, para que reconozca por escrito la validez de los pagarés legales (con inscripción FB) y los ilegales (FV).Una vez conseguida esa validez, si es que el Fondo de Garantía de Depósitos acepta, volverán a requerir a la Diputación el pago de los pagarés ya vencidos y, en caso de que ésta se niegue a pagar una vez más presentarán demanda ante el juzgado. Estos inversores han presentado ya diversos requerimientos a la Diputación Foral de Vizcaya con respuesta negativa.