YeItsin arrebata a Gorbachov el control económico de la URSS

El presidente ruso, Borís Yeltsin, ha salvado al poder central soviético del colapso financiero que provocó la falta de fondos de los bancos estatales, pero ha puesto un alto precio: el control económico de la URSS, cuyo presidente, Mijaíl Gorbachov, no ve pasar un día sin que disminuyan sus ya escasas atribuciones. Ambos dirigentes se reunieron ayer en el Kremlin y alcanzaron un acuerdo sobre el presupuesto de Rusia y la Unión que el propio Yeltsin calificó de "bastante duro" y que permitirá que los funcionarios cobren sus salarios de diciembre.

El compromiso fija "duras obligaciones para las repúblicas" y obliga al poder central a drásticos recortes para reducir el déficit. A cambio, Rusia evita el colapso y garantiza créditos al Banco del Estado para afrontar los gastos mínimos de este trimestre.Millones de maestros, médicos, policías y militares se enfrentaban a la amenaza de no recibir el sobre mensual. Este temor no fue probablemente ajeno a la declaración que, un grupo de oficiales publicó ayer en el diario Komsomólskaya Pravda y en la que señalaban que el país está entrando en una "guerra civil activa". La lucha entre partidos y nacionalidades, añadían, "ha destruido el Estado", y "el caos, la arbitrariedad, la corrupción y el crimen se han apoderado del país". Mientras, 11 repúblicas decidían reconocerse el derecho a formar su propio ejército "según el principio de seguridad colectiva".

Ayer mismo, Gorbachov dijo a su homólogo norteamericano, George Bush, que un voto afirmativo (que se da por seguro) en el referéndum sobre la independencia que hoy se celebra en Ucrania no significaría automáticamente que esta república -la segunda más poblada de la URSS y repleta de armas nucleares- rompe con la Unión. La opinión más generalizada es, sin embargo, que el poder central recibirá un golpe mortal.

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