La estrategia en España

Air France ha abierto, dentro de su estrategia internacional, un capítulo aparte con Espafía. Los acontecimientos que se sucederán a lo largo de 1992 servirán de disculpa para aumentar las frecuencias entre Francia y España, por un lado, y, por otro, para que los vuelos regulares de Air France entre ciudades españolas y París vayan, a partir del 1 de abril de 1992, al aeropuerto de Charles de Gaulle, el hub (centro neurálgico) de la compañía francesa y centro de conexiones con vuelos internacionales, y no a Orly. Es una medida estratégica de la sociedad francesa que toma la delantera a la española Iberia, que, tarde o temprano, tendrá que reaccionar en el mismo sentido.Por otro lado, según Bernard Attali, en 1992 Air France aumentará notablemente su oferta hacia España. En ese sentido, tiene previsto aumentar todas las frecuencias actuales a través de la propia Air France o de su filial Air Inter (París-Barcelona, París-Sevilla; París-Valencia, París-Málaga, Niza-Madrid-Lisboa).

Attali, que afirma rotundamente su convencimiento sobre la necesidad de alianzas entre compañías europeas, prefiere mantener el silencio sobre los noviazgos que se avecinan y mucho más si se le pregunta sobre las posibles relaciones con Iberia. Sobre esas alianzas, la empresa francesa fue de las pioneras al alcanzar un acuerdo de colaboración con la alemana Lufthansa que, a la larga, podría dar lugar a un megacarrier y por el que se mostró muy interesada Ibería. Aquel acuerdo permanece, pero está parado. En la actualidad, Air France quiere comprar la belga Sabena, que será una de las primeras, junto a la holandesa KLM, en abrir el carrusel de alianzas.

El otro área de expansión de Air France es la parte central y oriental de Europa, "donde el tráfico experimentará en los próximos años un fuerte desarrollo", a juicio de Attali. "Estarnos dispuestos a aportar" -añade-, "si es necesario con otros socios industriales o financieros, nuestros conocimientos industriales y comerciales a uno o varios socios en la zona".