Felípe González fue escoltado por la policía en los pasillos del Congreso

Los policías encargados de la seguridad en el Congreso de los Diputados escoltaron ayer al presidente del Gobierno, Felipe González, en los pasillos de la Cámara para evitar que fuese abordado, por los periodistas, tras la prohibición hecha el miércoles a los informadores de tomar declaraciones en ese lugar.El presidente no entró en la sala habilitada para responder a las preguntas de los periodistas y abandonó el edificio sin prestarse a comentario alguno sobre otros aspectos polémicos de la vida política ajenos a la cumbre de Maastricht.

Los pasillos del Congreso mostraban ayer una imagen un tanto insólita, que era más bien la ausencia de la imagen hasta ahora habitual de decenas de periodistas rodeando a algún personaje de actualidad, lo que equivale a decir un político sumergido entre micrófonos y cámaras de televisión.Las nueve camaras televisivas introducidas ayer en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo quedaron estacionadas en un salón adjunto al pasillo, y los informadores de las cadenas de radio evitaron las aglomeraciones de otras ocasiones.

Por su parte, el presidente nacional del Partido Popular, José María Aznar, intentó ganarse la simpatía de unos periodistas a los que presumía enojados, con las restricciones establecidas, y al ser interrogado en el exterior del Congreso exclamó: "Yo sólo hago declaraciones en los pasillos".

Algunos miembros de la Mesa de la Cámara, como José Luis Núñez (IU), lamentaron que la oficina de prensa haya impuesto restricciones a las aglomeraciones de periodistas sin haber consultado a ese órgano colegiado.

La responsable del gabinete de Medios de Comunicación, Francisca Vidal, aseguró ayer que el presidente de la Cámara, Félix Pons, había sido previamente Consultado. Vidal insistió en que no se trata de restringir a ningún periodista la posibilidad de conversar con los diputados, sino de evitar aglomeraciones que impedían incluso la entrada y la salida del hemiciclo en algunos momentos.