El Barcelona aparta a Maljkovic del primer equipo de baloncesto
ROBERT ÁLVAREZ, Bozidar Maljkovic fue suspendido ayer "provisionalmente" en sus funciones como técnico del primer equipo de baloncesto del Barça. La medida se inserta en el expediente abierto al entrenador yugoslavo por sus críticas al director deportivo del club, Aíto García Reneses. Manolo Flores ocupará su puesto de forma temporal a partir del viaje que el equipo emprende hoy a Orense, donde mañana disputará un encuentro de Liga.
Los directivos azulgranas, una vez que Maljkovic se ratificó en sus críticas en un trámite precio al expediente que se le abrió ayer, quieren poner punto final a una relación que se inició en el verano de 1990. La cuestión reside ahora en la forma de solvenar el expediente.
Maljkovic no está dispuesto a presentar su dimisión aunque es consciente de que su situación es insostenible. El técnico, en presencia de su abogado, Josep María Mesalles -presidente de la Federación Catalana de Balonmano-, recibió ayer de manos del secretario del club, Josep Maria Antràs, la carta en la que se le informa del expediente que le ha sido iniciado. Ahora dispone de 10 días para presentar las alegaciones oportunas. Antrás indicó que el expediente quizá acabe con una sanción que puede ir desde la suspensión de empleo y sueldo hasta "un despido disciplinario" si la posible falta observada se considera "muy grave".
"Siempre he tenido la intención de cumplir mi contrato hasta el próximo 30 de junio", afirmó ayer el entrenador yugoslavo. "No deseo hablar más de este asunto porque perjudica al equipo. Lo que ha sucedido ha sido a causa de un problema personal con Aíto. Sólo puedo decir que es mucho más fácil hacer lo que el club ha hecho antes que cambiar otras cosas".
Pese a que su enfrentamiento personal data desde el mismo día en que Maljkovic llegó a Barcelona, precisamente fue Aíto quien frenó, hace dos meses, la intención de varios miembros del organigrama de la sección de baloncesto de despedir al técnico yugoslavo.
Maljkovie es consciente de que, después de haber efectuado éstas y otras declaraciones en las que acusó a Aíto de "mentiroso" y "especulador" y en las que aseguró que tiene un "dossier negro", su salida del club azulgrana es prácticamente irreversible. La cuestión económica es el principal caballo de batalla para romper el contrato, que asciende a unos 30 millones de pesetas.
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