Directores de cajas de ahorro se quejan de su excesiva dependencia de los partidos políticos

"No se puede decir alegremente que las cajas no están polítizadas" explicaba ayer el director general de una caja de ahorros castellana en la asamblea general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) en Tenerife. "Todo, el mundo sabe que cada partido ha intentado controlar las cajas de su entorno, y en la mayoría de los casos lo' ha conseguido", agregaba. La opinión de las entidades que están fuera de la influencia socialista no coincide con la de Braulio Medel, presidente de la CECA. Medel señaló ayer: "Creo que en las cajas de ahorro españolas se está haciendo una magnífica gestión en los últimos años. Estoy cansado de escuchar que desde otras instancias se quieran introducir elementos de matiz político que no son ciertos".

Muchos de los viejos cajeros, los que siguen hablando del "mundo de las cajas" como si fuese un ente extraño al margen del sistema Financiero, explican que el mapa de estas entidades está íntimamente vinculado al poder político en cada comunidad autónoma o ayuntamiento. Buena parte de estos organismos dependen de los poderes autonómicos y locales, lo que facilita esa influencia política.Así, el PSOE controla casi mayoritariamente las cajas más importantes de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y otras autonomías uniprovinciales como Madrid. La influencia del Partido Popular se extiende por Castilla y León, Cantabria y Galicia, mientras que el PNV y CiU tienen. gran influencia sobre las cajas del País Vasco y Cataluña, respectivamente. Por supuesto, hay excepciones de entidades que. han conseguido escapar del poder político.

"Los partidos son los peores clientes que se pueden tener. Presionan mucho para recibir créditos y son muy malos pagadores". Así explica el presidente de una caja mediana las relaciones de estas instituciones con las formaciones políticas".

"Públicamente nadie quiere concretar el volumen de impagados de los créditos preelectorales, pero la mayoría de los directivos de cajas de ahorros reconocen en privado que desde que la banca extremó sus condiciones para prestar a los partidos, las cajas de ahorro se han tenido que endeudar en exceso.

Los representantes de las cajas tenían que decidir ayer en Tenerife si aceleraban el proceso de reestructuración de sus órganos rectores, iniciado en 1986 con la promulgación de la Ley de órganos de Representación de las Cajas de Ahorro (LORCA). Esta normativa fue la que desencadenó en su día la lucha política para controlar estas instituciones.

Los más oficialistas insisten, en que la ley lo único que hace es mejorar la gestión de las cajas.

Presión

"Además de las influencias políticas de cada partido", explica un asistente a la asamblea, "hay otro hecho que nos ha perjudicado mucho en nuestras relaciones con las formaciones políticas. La presión es cada vez mayor, porque los grandes bancos ya han escarmentado y no quieren prestar dinero para sufragar gastos electorales". Con todo, bastantes bancos siguen otorgando créditos a los partidos.

En las legislativas de 1977, los siete grandes bancos de por entonces (Banesto, Central, Hispano, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular) formaron un pool para financiar a los partidos. La experiencia se repitió en 1979, pero en ambos casos los resultados financieros. dejaron mucho que desear. Por eso, al plantearse la financiación de 1982 cada entidad actuó individualmente.

Desde 1986, el panorama cambió absolutamente y muchos bancos cerraron sus puertas a las formaciones políticas, después de tener que dar por perdidos cientos de millones. Algunos banqueros han seguido financiando a ciertos partidos, pero las garantías exigidas son muy superiores.

Relevo

Fue entonces cuando las cajas de ahorro tomaron el relevo de la financiación de los partidos, sobre todo en las elecciones autonómicas y locales. "En este caso", explica un asistente a la asamblea de la CECA, "la situación de muchas cajas ha sido complicada. Por un lado, los partidos han pedido créditos a sus entidades afines aunque las cantidades no han sido excesivamente altas. Pero por otro, gobiernos autónomos y ayuntamientos han presionado mucho a las cajas de su zona de influencia, para que les financien inversiones e incluso situaciones de falta de liquidez temporal. Es difícil decir que no cuando dependes de ellos".

A pesar de estas situaciones individuales, la Confederación Española de Cajas de Ahorro no aporta datos del endeudamiento global de los partidos. y los poderes públicos con las cajas. Tampoco quiere indicar el volumen de morosos o de fallidos. Lo que nadie duda, a estas alturas, es que todas las cajas tienen sus líneas de crédito, más o menos privilegiados, con la formación política que les apoya. Y el PSOE es el partido que más cajas controla, directa o indirectamente.

[Mentras, la Asociación para la Defensa de los Impositores de Bancos y Cajas de Ahorro (ADICAE) ha encargado a su gabinete jurídico la presentación inmediata de una denuncia ante el juzgado de Instrucción de Ronda para "depurar las pertinentes responsabilidades" por la supuesta condonación de créditos al PSOE].