UGT y CC OO plantean dar libertad a sus organizaciones para pactar aumentos salariales

Las direcciones de UGT y CC OO están estudiando la posibilidad de dar libertad a sus organizaciones sectoriales y territoriales para pactar los aumentos salariales de 1992, partiendo de] criterio de mejorar el poder adquisitivo. Asimismo quieren evitar dar "un techo y un suelo" de incrementos, de manera que se negocie según la situación de cada ámbito de negociación. El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, cree que de esa forma "la negociación colectiva se va a flexibilizar de una forma más ajustada a la realidad de la productividad".

Las máximas direcciones de los dos sindicatos no tomarán una decisión definitiva hasta finales de este mes, pero ya se han producido los primeros indicios de esa libertad de maniobra otorgada a las federaciones y uniones territoriales. De hecho, Comisiones de Cataluña ha anunciado ya que van a pedir un incremento "mínimo del 8%" y en UGT ha sido la federación de construcción la que, en su comité federal, ha acordado demandar un aumento salarial en torno al 8%".El líder de UGT, Nicolás Redondo, afirmaba ayer que "esto no es liberalismo, sino sentido común" y argumentaba que en Europa "no hay uniformidad". El secretario general ugetista avanzaba que "no hay previsto concretar un techo y un suelo de aumentos salariales" y puso el ejemplo del sector de limpiezas, donde se acaba de acordar una subida del 23%. "¿Cómo vamos a impedirles esos pactos?", añadió.

La dirección de este sindicato, al igual que la de CC OO, está sopesando los pros y contras de "no dar una cifra de referencia, porque los sectores y empresas saben ya cómo negociar", según Redondo. El máximo responsable del metal de UGT, Manuel Fernández Lito, cree que "es pura democracia y una forma de dar mayor dinamismo a las federaciones".

Los criterios salariales que los dos sindicatos cerrarán a fin de mes parten, en todo caso, de conseguir incrementos que mejoren el poder adquisitivo, y en consecuencia más elevados a la previsión de inflación para 1992. Las centrales tienen en cuenta las estimaciones de organismos internacionales -OCDE y CE, cuyos expertos prevén que los precios suban en España un 6%- y no la realizada por el Gobierno -el 5%-

Esos nuevos criterios significan para el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, que la negociación colectiva se va a flexibilizar y adaptar a unos aumentos de la productividad diferentes en los distintos sectores y empresas. Si esos planteamientos sindicales prosperan cree que supondrán "un cambio de enfoque que favorece la creación de empleo, algo que está siendo muy necesario en este país".

Pedro Pérez declaró ayer a EL PAÍS que "en el último año y medio la desaceleración en la creación de empleo se ha debido principalmente a esa falta de adaptación de la evolución de los salarlos a la productividad en cada uno de los sectores".

La patronal CEOE baraja también el fijar unos criterios flexibles para la próxima negociación colectiva, partiendo de "mantener el poder adquisitivo" y aplicar aumentos más elevados donde se haya mejorado la productividad.

Las recomendaciones que estudian los sindicatos fueron ayer tratada someramente en la reunión que Nicolás Redondo mantuvo con los responsables ugetistas del metal, químicas y las comunidades de la cornisa cantábrica afectadas por la crisis industrial. Allí se decidió mantener las movilizaciones previstas en cada comarca y promover otras protestas interregionales si el Gobierno central y los autónomos no abren mesas regionales para estudiar medidas de reindustrialización. Esta central no va a "consentir que ningún Gobierno autónomo suplante a la representación sindical de los trabajadores", una clara alusión a su rechazo a la negociación que mantiene el Ministerio de Industria con el, PNV y el PSE-PSOE en torno a la crisis de la industria vasca.