El ciclón Telma deja 3.000 muertos en Filipinas

Las incontrolables inundaciones registradas ayer en la región central de Filipinas tras el paso del ciclón Telma han causado hasta el momento cerca de 3.000 muertos y miles de desaparecidos, según un parte provisional de los equipos de rescate. Una fuente tormenta tropical con intensas lluvias y vientos huracanados abatió miles de viviendas en varias localidades del área.

Sólo en la ciudad de Ormoc, capital de la isla de Leyte, situada a unos 500 kilómetros al sureste de Manila, murieron 600 personas en una primera relación de víctimas que parece corta.La masiva evacuación de colegios, edificios públicos y viviendas de las poblaciones alcanzadas por la intensidad de las lluvias había comenzado hace dos días, cuando el tifón, que desencadenó vientos de más de 100 kilómetros por hora, destruyó los hogares de cerca de 50.000 personas en Leyte e inundó Burauen, a 40 kilómetros de distancia.

Ayer, el salvaje desbordamiento de los ríos Marabong y Dagitan cobró mayor fuerza destructiva con las impetuosas cascadas provenientes de las montañas. En Ormoc, localidad de 134.000 habitantes, el nivel de las aguas aumentó más de dos metros debido a la ruptura de una reserva de agua que abastecía la ciudad.

Imelda Marcos, viuda del ex dictador filipino, es originaria de la isla de Leyte y suspendió ayer un viaje que tenía previsto a su tierra natal debido al mal tiempo.

El diputado local, Carmelo Locsin, ha precisado que el dique de la presa fue destruido por dos violentos tornados, y explicó que la casi totalidad de los 3.000 habitantes de un pueblo llamado Isla Verde han sido desplazados por las riadas de agua que arrastraban a su paso troncos de árboles.

Locsin describió amargamente como los servicios de socorro han recogido ya 2.000 cadáveres en Leyte, mientras que el mar sigue trayendo cuerpos sin vida a la orilla.

Locsin ha solicitado a las autoridades el envío de formol para preservar los cadáveres y medicamentos para evitar que se propaguen epidemias.

La presidenta de Filipinas, Corazón Aquiño, ha designado a su ministro de Defensa, Renato Villa, para que dirija las operaciones de rescate en la ciudad de Ormoc.

Pequeñas localidades situadas en varias islas fueron también gravemente afectadas. No se conoce, sin embargo, la envergadura de los daños, al haber quedado cortadas las comunicaciones.

Los testimonios recibidos en Manila subrayan que un desastre de similar magnitud era desconocido por los habitantes de esa región, acostumbrados a las lluvias violentas y a los rios salidos de madre. El general Leopoldo Petilla ha pedido al Gobierno inmediata asistencia para los miles de personas que huyen de las zonas anegadas por las aguas en busca de seguridad.