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Leguina 'desaloja' a la policía de la antigua DGS

Juan Carlos Sanz

Las unidades policiales que ocupan más de la mitad del espacio de la antigua Dirección General de Seguridad (DGS), en la Puerta del Sol de Madrid, abandonarán el edificio -que desde hace seis años es también la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid- antes de que finalice 1991. José María Rodríguez Colorado, ex director general de la Policía y actual consejero de Política Territorial en el Ejecutivo de Joaquín Leguina, anunció ayer el inmediato traslado de los agentes a otras dependencias policiales en Moratalaz y Chamartín.

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Aferrados al símbolo del viejo caserón

"Espero que se lleven de aquí las mazmorras antes de que me metan en ellas", declaró Leguina a EL PAÍS hace casi cuatro años. Sin embargo, el presidente regional tendrá que soportar aún la presencia de detenidos en los calabozos situados bajo su despacho, en los sótanos del caserón.Rodríguez Colorado precisó que, aunque la mayor parte de los efectivos de la Brigada Provincial de Policía Judicial serán desplazados de la Puerta del Sol, los calabozos de la antigua DGS seguirán siendo utilizados por la Inspección Central de Guardia, que se muda al Cuartel de Zaragoza, centro policial situado a la espaIda del Gobierno de la Comunidad, que carece de celdas para detenidos. Entre los dos inmuebles discurre un pasadizo subterráneo, bajo el callejón de San Ricardo.

El 19 de diciembre de 1985 Leguina izó la bandera de la Comunidad de Madrid en el balcón principal de la antigua DGS para tomar posesión del edificio. Pero el inmueble estuvo destinado antes a otros fines. Primero fue Casa de Correos, desde 1766 hasta 1847. Y después acogió al Ministerio del Interior. Desde entonces, los uniformes policiales no han faltado ni un momento en el caserón.

Desde sus balcones se proclamó la II República en 1931. Pero el edificio de la antigua DGS también está ligado a una leyenda negra de represión y torturas en sus mazmorras, especialmente durante la dictadura de Franco. El último ejemplo de gran relevancia se produjo hace sólo ocho años, en noviembre de 1983: un delincuente, Santiago Corella, el Nani, fue internado allí. Ya no volvió a saberse de él. No apareció ni vivo ni muerto.

Años antes, en 1976, Santiago Carrillo, entonces secretario general del PCE, fue sorprendido con peluca por la policía cuando se encontraba clandestinamente en Madrid. Acabó en los calabozos de la DGS. Al igual que los hermanos Javier y Luis Solana -actual ministro de Educación y ex director de Telefónica, respectivamente-, quienes también pasaron por las mazmorras ,de la Puerta del Sol. Otro hermano, Ignacio Solana, todavía sigue en el edificio que ocupó la Dirección General de Seguridad, pero como jefe del gabinete de Leguina.

El 'enroque de Colo'

Rodríguez Colorado, consejero de Política Territorial, reconoció ayer que las gestiones para desalojar a la policía de la Puerta del Sol comenzaron cuando él se encontraba en el Ministerio del Interior. Y ahora va a tener que ocuparse de las obras de rehabilitación del inmueble, desde su puesto en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Los trabajos comenzarán el año que viene, aunque los agentes comenzarán a abandonar el edificio a finales de este mes. Rodríguez Colorado ya participó en 1985 en la permuta de inmuebles entre las administraciones autonómica y estatal, de manera que él mantuvo su despacho en el mismo edificio, en el palacete de la calle de Miguel Angel, 25, aun cuando ocupó dos cargos distintos en él: presidente de la Diputación y delegado del Gobierno. Se le llamó el enroque de Colo.

Además de los usos administrativos, el consejero de Política Territorial prevé que cuando se hayan desocupado también los calabozos de los sótanos de la Puerta del Sol, en una fecha aún no prevista, se instale en las antiguas mazmorras -una sala de exposiciones.

En la actualidad, sólo el presidente Joaquín Leguina y los funcionarios de su gabinete particular tienen espacio disponible en la Puerta. del Sol, así como los servicios de prensa del Ejecutivo autónomo. Además, el consejero de Presidencia, Agapito Ramos, cuenta con un despacho cercano al de Leguina, pero tiene que desplazarse hasta la calle del Caballero de Gracia -donde su consejería comparte oficinas con la de Educación y Cultura para tratar cualquier asunto de su departamento. La salida de las unidades policiales permitirá trasladar a la Puerta del Sol la totalidad de los servicios de la Consejería de Presidencia.

La Brigada Provincial de la Policía Judicial, la Inspección Central de Guardia y la Sección de Policía Científica son las unidades que actualmente ocupan cerca del 60% de espacio de la antigua Casa de Correos. Si se agregan los agentes que prestan tareas de vigilancia en el recinto, en total hay unos 400 miembros de la policía allí.

Antes de que finalice este año, la Brigada Provincial se desplazará a un cuartel del Cuerpo Nacional de Policía, en el distrito de Moratalaz, y la Sección de Policía Científica se trasladará a unas -instalaciones de la avenida de Pío XII.

La Inspección Central de Guardia, a cuyas dependencias se conduce a los detenidos para practicar las primeras investigaciones -como la toma de huellas dactilares- permanecerá en las inmediaciones de la Puerta del Sol, en el Cuartel de Zaragoza, situado en la plaza de Pontejos.

Fuentes policiales declararon ayer a la agencia Servimedia que las presencia de Rodríguez Colorado en el Gobierno madrileño "ha influido decisivamente en el traslado de los agentes."

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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